Gustavo Francisco Petro Urrego, (62 años) se convierte en el primer presidente de izquierda que gobernará durante los próximos cuatro años a Colombia. Lo hará acompañado de su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez, quienes conformaron la llave de la candidatura por el Pacto Histórico.
Su viaje hacia la Casa de Nariño ha sido un largo camino. A los 17 años, cuando aún era estudiante en el municipio de Zipaquirá, en el mismo liceo donde hizo sus estudios Gabriel García Márquez, decidió ingresar al grupo guerrillero M-19 y optó como alias “Aureliano”, en homenaje a uno de los protagonistas de la célebre novela Cien Años de Soledad.
Para ese entonces, se convirtió en un líder social y por un corto tiempo fue concejal en ese municipio, antes de ser capturado en 1985 sindicado de ser uno de los cerebros del movimiento guerrillero M-19. Después de permanecer cerca de cinco años en prisión, decidió reintegrarse a la vida civil, cuando el grupo guerrillero firmó la paz con el gobierno.
Desde entonces su vida ha transcurrido en la política. En 1991 fue congresista, pero una vez finalizado su periodo se exilió en Europa por temor que fuera asesinado como había ocurrido con una buena parte de los exguerrilleros amnistiados.
Siete años después, regresó al país y de nuevo retomó a la vida política para lograr un curul en el Congreso de la República desde donde lideró la oposición de la izquierda contra los gobiernos de turno, en especial contra los dos periodos de gobernante de Álvaro Uribe.
Sus debates y denuncias en el Senado pronto lo convirtieron en uno de los congresistas más aguerridos. Denunció las alianzas de los políticos con los paramilitares, así como el carrusel de la contratación en Bogotá, que llevó al alcalde de su colectividad, a prisión.
En el 2010, intentó por primera vez llegar a la presidencia de la República pero el resultado no fue el mejor. En el 2012 fue elegido Alcalde de Bogotá, pero no alcanzó a cumplir su periodo, al ser destituido por el Procurador General, Alejandro Gómez, por tratar de desprivatizar el modelo de recolección de basuras de la capital.
Desde el balcón de la Alcaldía convocó a una serie de manifestaciones en contra de la decisión del Procurador y para muchos analistas ahí fue el nacimiento del ‘petrismo’.
Hace cuatro años, volvió a intentar ser presidente y perdió las elecciones en segunda vuelta contra Iván Duque. Desde ese mismo día, inició una larga campaña política que lo llevó a una primera vuelta donde derrotó a la derecha representada en el establecimiento y para la segunda tuvo un fuerte contendor en el ingeniero Rodolfo Hernández, quien también representó el antisistema.
El nuevo presidente de los colombianos, tiene una larga tarea por delante, en un país que ha vivido una de las campañas políticas más polarizadas de la historia y con problemas sociales que requieren de prontas soluciones.
