EUROPA PRESS
Altos cargos de la Unión Europea (UE) manifestaron este jueves una ronda de contactos con Ucrania para abordar la ofensiva militar rusa contra el país, tras lo que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que Moscú «pagará un gran precio».
Von der Leyen habló con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y recalcó que le ha trasladado que el bloque «trabaja de forma incesante para dar tanto apoyo como sea posible». «Discutiremos con otros líderes del G7 y el Consejo Europeo más tarde durante el día de hoy», agregó en su cuenta en Twitter.
Asimismo, el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, conversó con el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, para abordar el «horrible ataque de Rusia contra Ucrania».
«Le he expresado el firme apoyo de la UE, y el mío personalmente, a Ucrania y su pueblo. Estamos con vosotros. Rusia hará frente a una condena sin precedentes y al aislamiento en respuesta», dijo Borrell en un mensaje en la citada red social.
Tras ello, el propio Kuleba desveló que ha reiterado a Borrell la necesidad de que la UE «imponga duras sanciones» a Rusia para «detener la brutal invasión de (el presidente ruso, Vladimir) Putin». Así, ha incidido en que Borrell «ha asegurado que la UE impondrá duras sanciones en el plazo de 24 horas». «He pedido además que adopten pasos políticos y que den a Ucrania una perspectiva europea», expresó.
Por su parte, el comisario europeo responsable de la Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, resaltó que conversó con la vice primera ministra ucraniana, Olga Stefanishyna, a la que le trasladó el «firme apoyo» del bloque a Kiev, «incluido a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil y la entrega de ayuda humanitaria en estos momentos duros para el pueblo ucraniano».
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció en la madrugada de este jueves una «operación militar» en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.
