La selección nacional juega en Barranquilla un partido crucial en sus aspiraciones de llegar a la cita mundialista. Como valor agregado, tendrá el apoyo de la gente en el estadio.
Los dos últimos partidos de la Selección Colombia por la Eliminatoria mundialista sembraron dudas. En Bolivia quedó un sinsabor por el empate de la tricolor sentenciado por un gol del local en el remate del juego. Y contra Paraguay, hubo una rotación de jugadores que disgustó a muchos. Los dos empates no son malos resultados , pero se perdió la oportunidad de recuperar el terreno perdido en los desastrosos partidos contra Uruguay y Ecuador, que marcaron el final de la corta era Queiroz.
Hoy contra Chile, de local en Barranquilla, no debe haber empate y menos derrota. El equipo necesita esos tres puntos de oro que lo posicionarían en la parte alta de la tabla y le darían una luz frente a uno de los rivales considerados directos.
Pero , además, es un partido para reencontrarse con el buen fútbol y un triunfo, y celebrar con ello el regreso de los hinchas, aunque en número limitado, a la tribuna del Metropolitano.
Para llegar al partido de este jueves a las 6 pm, el seleccionador Reinaldo Rueda tuvo que sortear varios problemas. Uno, el regreso con un día de retraso desde Asunción, lo cual redujo las sesiones de entrenamiento planeadas en el Estadio Metropolitano.
Sumado a esto, la ausencia -por primera vez desde que Reinaldo Rueda asumió el mando de la Selección en enero pasado- de sus centrales titulares, Yerry Mina y Dávinson Sánchez. Probablemente los reemplazarán Murillo y Cuesta, que jugaron en Nacional. El imprevisto generó críticas a Rueda por no probar variantes en esa posición en la reciente Copa América.
En la creación y la ofensiva la esperanza está en tres jugadores: Juan Fernando Quintero , Juan Guillermo Cuadrado y Radamel Falcao García. Son las caras que los 47 millones de colombianos quieren ver.
La victoria ante Chile dará cimientos fuertes a la ilusión de llegar a Catar en el 2022.
