El tenista número uno del mundo volvió a ratificar que no se vacunará, resignando así a poder convertirse en el mejor de la historia.
Luego de que el gobierno de Australia lo expulsara del país previo a disputar el Grand Slam celebrado allí, y de que Rafael Nadal, uno de sus rivales directos, levantara el trofeo 21 de los grandes, se especulaba con una posible vacunación contra el covid -19 del serbio.
Sin embargo, en entrevista para la BBC británica, Djokovic dejó clara su postura.
“Nunca he estado en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que metes en tu cuerpo”, expresó. Además, dijo que no es un antivacunas como lo quieren clasificar, pero que está dispuesto a sacrificar trofeos si lo obligan a inmunizarse contra el coronavirus.
Sobre su posición de no vacunarse explicó que siempre le han interesado los estudios del bienestar, la salud y la nutrición. De allí su decisión, puesto que observó que su dieta y sus patrones de sueño tenían posibilidades de cambiar, lo que afectaría sus habilidades como atleta.
«El principio de decidir sobre mi cuerpo es más importante que cualquier título u otra cosa. Trato de estar en sintonía con mi cuerpo tanto como pueda», enfatizó.
Aunque espera que los requerimientos de vacunación de algunos torneos se modifiquen para poder seguir jugando por muchos años más, fue claro en decir que su mente está abierta sobre la posibilidad de vacunarse en un futuro.
“Todos estamos intentando, colectivamente, encontrar la mejor solución posible para acabar con la covid”, aclarando que no está en contra de la vacunación.
El tenista serbio, todavía número uno del mundo, confirma su postura liberal y apoya fielmente la capacidad de la autonomía individual. Por ello cree que, ahora siendo un deportista de élite, su cuerpo es su negocio, y piensa que una vacuna podría modificar sus hábitos.
