El director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmó que, aunque el panorama actual de contagios por ómicron es preocupante, se puede acabar el covid-19 como emergencia sanitaria mundial.
La Organización Mundial de la Salud dice que cada vez está más cerca el final de esta pandemia, pero sigue advirtiendo que es “peligroso suponer que ómicron será la última variante”, porque pueden surgir nuevas cepas gracias al alto grado de infecciones a nivel mundial.
Dicen que el fin de la “fase aguda”, como denominan a una emergencia sanitaria mundial, es probable que se dé este año, a pesar del panorama actual, el cual dice que cada 12 segundos muere una persona por coronavirus en el mundo.
“Para poner fin a la fase aguda de la pandemia, los países no deben quedarse de brazos cruzados y están obligados aluchar contra la desigualdad en la vacunación, vigilar el virus y sus variantes y aplicar restricciones adaptadas”, señaló Adhanom, en la apertura del Comité Ejecutivo de la OMS, que se reúne cada semana en Ginebra.
Hans Kluge, director de la OMS en Europa, señaló que esta variante sudafricana contagiará al 60 % de los europeos antes de marzo, lo que supone la superación de una nueva fase de la pandemia en el continente y que es un punto más para pensar en el final del virus allí.
Con esta esperanzadora noticia, del posible fin de la emergencia sanitaria, los entes siguen insistiendo en la vacunación masiva, en la distribución de los inmunológicos a los países con menos recursos, con el objetivo de inmunizar al 70 % de la población mundial antes de junio.
