Foto: José Klopatofsky
El 19 de junio de 1990, en el el estadio Giuseppe Meazza de Milán, hace 32 años, se escribió uno de los capítulos más históricos del fútbol colombiano. Freddy Rincón,en el minuto de la agonía del partido entre Colombia y la todopoderosa selección de Alemania, hizo el gol del empate y aseguró el paso a la siguiente ronda, después de 28 años de ausencia en un Mundial de Fútbol.
Era la generación dorada del fútbol colombiano, que tenía de líder al eterno Pibe Valderrama, ‘el mono de la cabellera ensortijada’, que en cuestión de segundos filtró el balón para que apareciera esa figura imponente del hombre de Buenaventura y pusiera a los colombianos a celebrar y entonar el himno nacional como nunca antes había pasado.
Freddy Rincón fue un jugador como pocos por su extraordinario físico, fuerza y talento. De una entrega total en un campo de fútbol. Corría un promedio de 10 kilómetros por partidoen épocas en que el fútbol no era tan físico como lo es hoy en día. Era un general de cinco soles en el medio campo tanto en la Selección como en los equipos donde actuó . Nunca faltaba a un entrenamiento y muchas veces jugó lesionado porque prefería quedarse callado ante una lesión antes de permanecer en el banco de suplentes.
Rincón jugó en varias de las ligas más importantes del mundo. Lo hizo durante un tiempo en Italia, también en España y luego se enamoró de Brasil, donde se convirtió en uno de los mayores ídolos del Club Corinthians, donde como capitán levantó la copa del Mundial de Clubes.
En Colombia el equipo donde brilló fue Santa Fé, pero luego más tarde se fue para el América de Cali, la “mechita” , donde se convirtió en uno de los mayores ídolos de la afición. Jugó tres mundiales con la Selección Colombia. Hizo parte del Real Madrid de España; también jugó en el Nápoles de Italia; en el Cruzeiro y Santos de Brasil. Pero su casa fue el Corinthians donde forma parte del salón de la fama y las escuelas de samba le rendían cada año un tributo especial durante el Carnaval.
Su paso por el Real Madrid, donde llegó en 1995 por 500 millones de pesetas de la época, no fue afortunado. Incluso, antes de aterrizar en Madrid fue objeto de ataques racistas. No todo fue un camino de rosas para Rincón. En el 2006, cuando era un ídolo de la afición de Corinthians en Brasil, su nombre comenzó a sonar en los estrados judiciales. Lo acusaron de lavado de activos y sus bienes fueron congelados. Se le asoció a Pablo Joaquín Rayo, un líder del narcotráfico en Buenaventura.Rincón nunca negó la amistad con Rayo, ambos se criaron en la capital del puerto. Lo que si no aceptó es que esa amistad fuera para involucrarse en negocios ilícitos. Después de una batalla jurídica, en el 2015 fue exonerado del caso y del delito de blanqueo de capitales. El caso fue resuelto por la justicia panameña donde se dio origen a la investigación.
Freddy Rincón tenía 56 años. Estaba en Cali y el lunes 11 de abril salió muy temprano de casa en compañía de tres personas. El fatal accidente ocurrió cerca de las 4:30 de la madrugada en pleno centro de la ciudad. La camioneta en la que se movilizaba chocó contra un microbús de servicio público. Se apagó la vida de un futbolista enorme, mientras los colombianos regresaron 32 años atrás para volver a gritar el gol que le marcó a Alemania que posteriormente fue campeona del mundo.
La noticia ha generado consternación entre familiares, amigos, allegados y seguidores del exjugador de la Selección Colombia. En Cali se han decretado tres días de duelo por la pérdida de Rincón.
