En medio de la compleja situación de orden público que vive Cali hace ya varias semanas, el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, generó una nueva crisis, pero esta vez política, al pedirle este martes la renuncia a todo su gabinete.
La petición se produjo dos días después de conocerse la dimisión del comandante de la Policía en Cali, general Juan Carlos Rodríguez, quien había llegado al cargo en enero.
Según el trino del mandatario caleño, en el cual anunció su decisión, «son momentos que demandan transformaciones reales, ampliación de capacidades, y recuperación de confianzas».
El alcalde Ospina ha sido objeto de fuertes críticas por el manejo que le dio a la crisis de los bloqueos y las protestas de las últimas tres semanas que pusieron a Cali en posición de ciudad sitiada, sin acceso a alimentos, medicamentos y combustible, y a merced del vandalismo.
Ospina anunció además que ha decidido que los recursos que se utilizarían para la reconstrucción y rediseño total de la Avenida Sexta, vía emblemática de la ciudad, serán invertidos en los jóvenes, su inclusión de emergencia social, empleo, deporte y cultura.
Agregó que el mayor reto en la ciudad es “recuperar integralmente todas sus capacidades de la mano de la construcción de una solución nacional a demandas con garantías”.
Ospina, de centroizquierda, fue presidente del Partido Verde y se le considera cercano al jefe de la Colombia Humana y probable candidato presidencial Gustavo Petro.
