Con mucha expectativa se inició esta nueva ronda de negociaciones en las que una de las prioridades será lograr un acuerdo de cese al fuego bilateral para evitar nuevos episodios violentos que siempre ponen en riesgo la continuidad del proceso.
Otros de los puntos a negociar estarán relacionados con los alivios humanitarios y en la participación de la sociedad civil en la consecución de la paz, dado que en las rondas anteriores celebradas en Venezuela en noviembre pasado y luego en México entre febrero y marzo, se sentaron las bases de las conversaciones y se lograron los primeros avances.
El escenario escogido para la instalación de la mesa de diálogos de paz fueron las instalaciones estatales de El Laguito, en las afueras de La Habana, donde ya se han celebrado otros contactos entre las partes.
Al acto asistieron los jefes negociadores del Gobierno colombiano y el ELN, Otty Patiño e Israel Ramírez -alias «Pablo Beltrán»-, respectivamente, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en calidad de anfitrión y representante de uno de los países garantes de este proceso.
En su discurso Beltrán dijo que esta ronda es clave para alcanzar un cese al fuego y subrayó que los miembros del ELN están «comprometidos con las transformaciones para la paz».
«Tenemos plena disposición y voluntad para llegar al cese al fuego y a la participación de la sociedad», aseguró.
Por su parte, la senadora María José Pizarro Rodríguez, de la delegación gubernamental, abogó por su parte en la instalación por «un avance sustancial y definitivo en la agenda acordada», buscando un proceso de paz «irreversible».
Se prevé que esta tercera ronda dure aproximadamente un mes. Los contactos entre ambas partes comenzaron durante el segundo periodo presidencial de Juan Manuel Santos, pero se han suspendido en varias oportunidades debido a los hechos violentos perpetrados por el grupo guerrillero. El nuevo intento de acuerdo comenzó en noviembre del año pasado en Caracas, donde se acordó promover alivios humanitarios en algunas de las regiones más golpeadas por el conflicto armado. (EFE)
