El presidente Gustavo Petro anticipó mediante un comunicado que un gran escándalo se venía sobre su hijo Nicolás y su hermano Juan Fernando; en su carta a la opinión pública el mandatario pidió a la Fiscalía que investigara a ambos y llegara hasta las últimas consecuencias.
De inmediato esto encendió todas las alarmas ya que sobre los señalados en la misiva existen muchos rumores de pactos y alianzas con narcos y criminales para subirlos en el bus de la llamada ‘Paz Total’ y darles beneficios que ni Pablo Escobar soñó.
Horas después del comunicado, una entrevista en la revista Semana puso al descubierto las razones para que el presidente Petro pidiera investigar a su hijo.
Su exesposa, Days Vásquez afirmó que Nicolás recibió millonarios aportes a la campaña de su padre de parte de narcotraficantes condenados y empresarios de dudosa reputación y hacer componendas políticas de todo tipo para hacerse millonario. Denunció que recibió aportes de Santa LopeSierra (El hombre Marlboro), del investigado ‘El Turco’ Hilsaca y de muchas otras personas, que además le fue entregado el SENA de Córdoba y que allí hizo alianzas con el Clan Besaile y hasta mencionó cómo utiliza una camioneta dada por un empresario para obtener contratos con el Gobierno. La señora Vásquez también cuenta de reuniones con ministros y el director del DAPRE, Mauricio Lizcano.
La tormenta no para y falta el lado B de la historia: las denuncias sobre Juan Fernando Petro y su mediación con narcos y criminales dentro y fuera de cárceles colombianas.
¿Acaso viene otra entrevista al respecto que ya conoce el presidente? En su comunicado fue explícito en volver a aclarar que el único que puede mediar con organizaciones al margen de la ley es el Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda.
Esta crisis estalla justo cuando se investigan aportes a la campaña del hoy mandatario que habrían violado los topes y que se habrían manejado de forma indebida. Nicolás Petro ha negado todo lo dicho por su expareja y pide, al igual que su padre, que sea investigado cuanto antes puesto que dice no haber tenido nada que ver con los acuerdos de la llamada ‘Paz Total’.
