Lunes, 06 de enero de 2025
Suscríbase
Lunes, 06 de enero de 2025
Suscríbase

Decidí una lista de los libros que me impresionaron en el 2024. Algunos son recientes, otros tienen su tiempo. Hay distintas lenguas y estilos. Al final, los temas terminan siendo más comunes de lo que uno cree. Aprovecho esta ventana para agradecer a Alternativa por ofrecerme este espacio, a Daniela Morales por creer en mi opinión, y a todos ustedes por ofrecerme su retroalimentación y su lectura. Les deseo un 2025 lleno de bendiciones, y espero continuar con su confianza hacia mis ideas en el año que viene.

Autocracia, S.A. (Anne Applebaum):No puede haber mejor continuación para el relato personal de El ocaso de la democracia que este libro. La autora, formada en historia de Europa oriental (basta leer sus historias del Holodomor y del Gulag para darse cuenta de ello), revela cómo los autócratas se parecen más de lo que sus ideologías y sus posturas podrían decir. Un libro ideal para entender la sombra que cubre, cada vez más, al mundo.

Seis propuestas para el próximo milenio (Italo Calvino): Las clases que el italiano planeó dictar en Harvard en 1985 se convirtieron, tras su inoportuna muerte, en una serie de ensayos que, más que pronosticar el estado de la literatura en el futuro, serían una forma increíble de ver cómo, cuarenta años después, muchas de las ideas de Calvino estarían en nuestra vida cotidiana.

La distancia que nos separa (Renato Cisneros): La posición del escritor peruano es a la vez envidiable y poco halagüeña. Después de todo, es hijo del general Luis Federico Cisneros, “el Gaucho”: ministro en la dictadura de Francisco Morales Bermúdez, compañero de formación y amigo de los dictadores argentinos de los setenta, y antifujimorista en sus últimos años. De ahí que la historia de su familia sea tan íntima como profunda y dolorosa.

El viejo malestar del Nuevo Mundo (Mauricio García Villegas): Sin ser tan monumental como Delirio americano de Carlos Granés, el profesor de la Universidad Nacional se atreve a preguntarse por qué Latinoamérica está mal. Su respuesta, tan seria en su aparato argumental como ligera en su escritura, podría ayudar a entender las cicatrices y los traumas que cargamos desde siglos en nuestra cultura, nuestra política y nuestra historia.

Actos humanos (Han Kang):Un acierto de la Academia Sueca haber premiado a la Nobel coreana, y un acierto de Random House haber adquirido sus derechos antes de la fumata de Estocolmo. Esta novela, desde la historia de la masacre de Gwangju en 1980, es la demostración que el horror puede convertirse en una fuente de contar historias y no renunciar a la belleza. Acaso, la lección de los últimos 125 años.

My Effin’ Life (Geddy Lee): Debo admitir algo de sesgo en esta elección, pues Lee es el cantante y bajista de Rush, mi banda favorita. No obstante, leer esta historia va más allá de la simple crónica de un grupo de rock, especialmente cuando el músico canadiense cuenta la historia de sus padres, sobrevivientes del Holocausto. Un libro que habla, ante todo, de la libertad de la música, de la paz, de seguir el camino propio.

Nuestra Señora del Nilo (Scholastique Mukasonga): Al fin se traduce al español esta corta, conmovedora y contundente novela ruandesa que, en 2012, se convirtió en un éxito editorial en Francia y llevó a su escritora a ser constante en las quinielas del Nobel. A partir de la vida en un colegio de élite en el país del este africano y las historias de adolescentes forzadas a aprender el horror del mundo muy temprano, la escritora construye la metáfora del horrible genocidio ruandés. Imperdible, más aún en esta esquina del mundo.

Mandíbula (Mónica Ojeda):Gracias a la sugerencia de Delirio americano, llegué a esta novelista ecuatoriana, quizás la mejor representante de ese horror femenino latinoamericano (vgr. Mariana Enríquez, Michelle Roche, Ariana Harwicz). Detrás de dos adolescentes obsesionadas por el terror, subyace una reflexión sobre la maldad, la obsesión y la represión personal. El monólogo-ensayo sobre el horror es imperdible.

Plop (Rafael Pinedo): Este novelista argentino sólo escribió una trilogía de novelas hasta su muerte, en 2006, siendo esta historia corta la más reconocida. Plop es desoladora y sensual, una cachetada que el lector disfruta. Una distopía que se mete en nuestras pasiones más profundas y las explora sin concesiones, como si fuera una versión de The Last of Us escrita por el marqués de Sade.

Cuchillo (Salman Rushdie):El 12 de agosto de 2022, el escritor angloindio fue apuñalado por un islamista fanático mientras dictaba una charla en Chautauqua, NY. Esta crónica de su recuperación física, emocional, mental e intelectual está repleta de amor por su familia (sobre todo su esposa, la poetisa Rachel Eliza Griffiths) y sus amigos (algunos, como Martin Amis y Paul Auster, morirían en el camino), repleta del deseo de salir adelante a pesar del lastre del terrorismo del que Rushdie quiso salir y que hoy carga como un albatros que asume. Sin duda, mi libro del año.

Otros libros recomendados:El perfeccionista en la cocina (Julian Barnes), V13 (Emmanuel Carrère), El peón (Paco Cerdá), El mago del Kremlin (Giuliano da Empoli), Orbital (Samantha Harvey), El retorno (Hisham Matar), Juan de Mairena (Antonio Machado), Creative Focus (Ahmir “Questlove” Thompson), El acto de crear (Rick Rubin), Los valientes están solos (Roberto Saviano).