7 de febrero del 2023, Juan Daniel Oviedo anunciaba el inicio de la recolección de firmas, desde el Parque Nacional, para poder presentar su nombre como candidato independiente a la Alcaldía de Bogotá. Pasaron un poco más de ocho meses, para que derrotara al Presidente de la República y a su candidato Gustavo Bolívar, y pusiera en jaque a Carlos Fernando Galán y a los Partidos tradicionales que le apoyaron.
Construyó todo distinto. Sin el apoyo de partidos políticos tradicionales, Juan Daniel Oviedo organizó un grupo de voluntarios, de distintas ideas y opiniones, edades y profesiones, con el cual logró recoger 204.406 firmas; con ese mismo equipo visitó las 20 localidades, muchas veces desde las 3AM hasta muy entrada la noche; sin cacicazgos, y a través de un programa que llamó ‘Oviedo Para Oreja’, escuchaba las necesidades de los habitantes; recorrió a pie el trazado de lo que será la primera línea del Metro de Bogotá, y durante 24 horas caminó la ciudad que, según él, debe mantenerse despierta para cumplir con las obras y necesidades de los ciudadanos; se fue a vivir entre Bosa Brasil y el Centro Internacional (y también estuvo en El Codito) para reconocer las dinámicas locales; e impulsó 2 Vakis que buscaban recoger fondos (desde dos mil pesos) para financiar a su equipo.
Era “el bicho raro”, llegaba a los debates y a las reuniones con una carpeta llena de datos e información que previamente había revisado y estudiado; era “el rockstar”, armaba trancones en los semáforos con las personas que querían tomarse una foto y expresarle su apoyo; era “el distinto”, que sonreía a carcajadas en las entrevistas y con firmeza demostraba estar preparado y lleno de propuestas para solucionar las necesidades de Bogotá; era “el ruidoso”, que llegaba con la Energía Voluntaria a distintas partes a entregar un periódico con sus propuestas (más una sopa de letras y luego un crucigrama). Es “la quinceañera”, con la que hoy todos quieren conversar para ver cómo bailará en los años venideros.
Los números en sus redes sociales pasaron de 0 (agosto del 2022) a más de 140.000 en tan solo meses. Los números en las urnas pasaron a convertirlo en la segunda votación, logrando sin maquinarias, 616.902 votos. Los números en la calle advierten que sigue causando congestión y esperanza, como se le vio en las 5 jornadas de agradecimiento que realizó tras las elecciones. Los números demuestran que lo tendremos para rato… y es que ya anunció que asumirá la curul en el Concejo que establece el Estatuto de Oposición, y se reunió con Galán para señalarle que de su parte tendrá una oposición constructiva, sin complacencias ni búsqueda de burocracia, en cambio sí llena de argumentos y propuestas.
Tras las elecciones sigue dando de qué hablar: no se retiró a ver ballenas, tampoco a organizar reunioncitas politiqueras, salió a dar las gracias, acudió a conocer los desafíos del Concejo, e inició una serie de conferencias en distintas ciudades. Se mantiene haciendo Lives en sus redes sociales, escuchando y dialogando con sus querientes, también sus malquerientes; sus publicaciones están llenas de mensajes inspiradores que le piden seguir y construir una plataforma de liderazgo y participación, distinta a las que hoy existen en los tarjetones. Oviedo no duda en opinar sobre las decisiones que toma el Gobierno nacional y distrital. No se detiene, le gusta estar activo, es una mente que siempre está en marcha, que está con toda.
Dice que no escucha bien por un oído, pero siempre está atento a cualquier conversación, tiene una memoria increíble, y una obsesión por responderle a cada una de las personas que le escribe y le contacta (rápidamente, y de forma eficiente, guardando su contacto para poder continuar el diálogo).
Oviedo enamoró, enamora y enamorará, es un ser distinto y natural: se mantiene en la calle, estudia absolutamente todo previamente, sostiene lo que dice en alguna evidencia, cuida cada intervención para no convertirla en una promesa, se aparta de cualquier discusión ideológica tradicional que divida, busca sumar a distintos sectores respetando la existencia de cualquier diferencia, habla de frente y sin cartas debajo de la mesa, y usa las redes sociales para comunicar y comunicarse. Como ninguno, Juan Daniel logró conectarse con Bogotá (y con distintas regiones del país) y conformar un movimiento que hoy reúne a adolescentes, jóvenes, adultos y mayores, distintas personas que piensan diferente pero que son capaces de dejar sus sesgos a un lado para construir una opción diferente que sume y permita remar hacia un mismo lado.
Como lo manifestó en las jornadas de agradecimiento, quienes votamos por él y hemos podido conocerlo, sabemos que nuestro voto no fue perdido, al contrario, se valoriza y estará bien invertido. Estoy seguro de que su voz traspasará las Comisiones y la Mesa Directiva del Concejo. Bogotá, y el país, deben estar listos, con Oviedo llegó una nueva forma de hacer política.