Para comprender lo que está pasando en Venezuela es necesario redefinir el enfoque del análisis, no se trata de un asunto político, se trata de criminalidad. De una federación de organizaciones criminales que logró capturar un estado. Nunca una organización criminal había llegado tan lejos.
El PSUV y sus asociados son probablemente la estructura de crimen organizado más grande e influyente del mundo. Se trata de una organización tremendamente exitosa. En poco más de dos décadas ha logrado desde capturar un estado no fallido, que cuenta con uno de los más importantes recursos petroleros del mundo, treinta millones de habitantes y una posición estratégica sobre el Caribe, además de un diseño institucional relativamente funcional, hasta coptar al PSOE, el partido más grande de España y uno de los más importantes de Europa.
Esta organización es ideológicamente neutral, utiliza la retórica populista de izquierda por la simple razón de que la mejor manera de capturar los activos de una sociedad es colectivizándola por clase, lo que usualmente se conoce como socialismo, pero podrían usar cualquier relato político.
Su naturaleza es contraintuitiva, no se trata de políticos que cometen crímenes sino criminales que hacen política, por eso son inmunes al costo político, a las consecuencias electorales adversas, al conflicto de legitimidad, o las crisis reputacionales.
El PSUV es una organización multi crimen, transnacional,con asociados y capacidad de desarrollar actividades ilícitas en casi cualquier parte del mundo. Existen ciertamente, estados fallidos en los cuales pandillas brutales luchan entre sí por el dominio, como en Haití, o estados en los cuales la criminalidad ocupa espacios territoriales y combate las instituciones, como Colombia, o México, pero el caso venezolano es único, es realmente un fenómeno que se ajusta en todo al concepto de gobernanza criminal y es un ejemplo claro de hasta dónde pueden llegar las organizaciones criminales en el siglo XXI y el tipo de amenaza que representan. Estructuralmente es muy compleja. Se trata de un modelo en red capaz de garantizar a sus nodos seguridad y estabilidad para el desarrollo de sus negocios ilícitos.
Esta red va desde pandillas callejeras, pasando por enormes espacios de corrupción, hasta narcotráfico y lavado de activos. Desde las calles de Petare, hasta los clubes nocturnos de Moscú. Desde sus negocios con el ELN y las FARC, hasta le terrorismo islámico. No existe un delito en el que no participen. (Quien quiera conocer en detalle esta estructura y sus dinámicas puede consultar el interesante trabajo de Eduardo Salcedo y Jorge Luis Garay, titulado, Súper red de corrupción en Venezuela: Cleptocracia, nepotismo y violación de derechos humanos).
En el 2003, súbitamente los homicidios en Venezuela se dispararon de 4000 a 8000 por año y crecieron constantemente hasta 28000 en el año 2018, es decir, 91,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, una proporción impensable. Esto fue debido a la campaña de destrucción de la sociedad civil que la organización lanzó para consolidar sus bases criminales expulsando a la ciudadanía, mediante una amplia estrategia de asociación con bandas y pandillas locales, a las que denominó 'Colectivos' y les incentivó a delinquir siempre y cuando fueran funcionales al objetivo de control territorial y dominio social del PSUV.
Tal vez el legado más perverso del Chavismo fue este de negar a los ciudadanos venezolanos sus calles mediante la violencia directa de la delincuencia común. Es difícil imaginar el terror que este tipo de actividad causa en las personas. Esta acción fue clave en la consolidación del poder territorial del PSUV y sus socios.
No se le hace justicia al pueblo de Venezuela cuando se le acusa de no luchar para expulsar a la mafia de Miraflores. En 2002. 2003.2004.2007.2014.2017 y 2024, lo han intentado y les ha costado un sufrimiento inimaginable. Han debido enfrentar a solas una organización criminal que supera cualquier expectativa, que es eficaz, inteligente, determinada, violenta, pero que sobre todo no puede perder el control del país que es su base de operaciones, no pueden irse nunca, sus socios no lo permitirían, hay demasiados negocios en curso, demasiado dinero en juego. La red criminal más millonaria de la tierra no puede perder. Sigue adelante, a sangre fría.
Además, siempre ganan, llevan 25 años ganando. Por eso no van a renunciar ahora a su estrategia de captura del estado colombiano, ahora que cuentan con un socio para lograrlo. Ya han avanzado en la formación de Colectivos, aquí los llamamos Primera Línea, ya las organizaciones criminales y las bandas terroristas están con la banda local, que aquí la llamamos Pacto Histórico, avanzando en redefinir el estado y el territorio. Si logran sumar el estado colombiano a su red criminal serán casi invencibles. Con semejante expectativa por delante, ¿creen usted que se van a dejar joder por unas actas?