August Bebel, un político social demócrata alemán, fue quien creó la frase que luego Lenin convertiría en un caballito de batalla: “el antisemitismo es el socialismo de los necios”. No porque Lenin respetara en modo alguno a los judíos, sino porque quería borrar el trasfondo antisemita del que partió el Marxismo y que ha pesar de sus esfuerzos fue una constante del régimen comunista donde quiera que este se implantó.
No es en modo alguno extraño que la extrema izquierda sea virulentamente antiisraelí. El Marxismo no es otra cosa que una versión extendida de los peores terrores conspirativos relacionados con el antisemitismo.
En esta carta a Engels, Marx se refiere así sobre su colega socialista Ferdinand Lassalle, “A propósito de Lassalle-Lázaro. En su gran obra sobre Egipto, Lepsius ha demostrado que el éxodo de los judíos de Egipto es la misma historia que narra Manetón de la expulsión de Egipto del pueblo leproso. A la cabeza de estos leprosos estaba un sacerdote egipcio, Moisés. Por lo tanto, el leproso Lázaro es el arquetipo del judío, y Lassalle es el leproso típico”.
Esta falsificación de el Éxodo es una de las más viejas infamias del antisemitismo y Marx no tiene ninguna vergüenza en usarla contra Lassalle solo por su condición de judío. También tiene expresiones eruditas como, “los judíos de Polonia son la más sucia de todas las razas”. Pero hay más y es lo relativo a las bases teóricas del antisemitismo marxista.
Paul Johnson en su Historia de los Judíos, expone esta cita de Marx: “El dinero es el celoso dios de Israel y a su lado no puede existir otro dios. El dinero degrada a todos los dioses de la humanidad y los convierte en mercancía… el dios de los judíos ha sido secularizado y se ha convertido en el dios de este mundo”. El Capital, no es otra cosa que este razonamiento ampliado a un concepto general llamado “burguesía”, que sigue siendo una representación del judío arquetípico, “la sociedad civil engendra incesantemente al judío de sus propias entrañas”.
El odio de Marx a los judíos, que es también una pérfida forma de desprecio hacia sí mismo, dados su origen no solo semita, sino también rabínico, puede dar para miles de citas, lo realmente importante es que los marxistas lograron que esta característica fundamental de su gurú desapareciera de la cátedra, de la opinión e incluso de la ideología y que el antisemitismo se relacionará fundamentalmente con los socialismos de extrema derecha y los nazis y esto fue así hasta que pogromo de Hamás el 7 de octubre 2023, mostró de súbito el feroz rostro oculto del antisemitismo de las izquierdas, su rostro original, el odio del que su maestro derivó su fatal ideología.
Las breves citas contenidas aquí, buscan responder a la pregunta de por qué la izquierda lidera el odio a los judíos, y la respuesta es, porque desde siempre ha sido así y por eso no es nada extraño que extremistas como Petro prediquen y promuevan la causa antisemita y que lo hagan fanáticamente, incluso convirtiéndose en voceros del terrorismo, atrapados en sus delirantes conspiraciones que ponen al judío en el origen del mal.
Luego, el antisemitismo petrista es parte esencial de su formación ideológica, está integrado a su naturaleza y en un entorno donde puede expresarlo sin vergüenza, se hará cada vez más radical y peligroso. Ser ciudadano de un estado dirigido por antisemitas es una deshonra.