Después del Síndrome del "Hospital Shifa”, el hospital bombardeado en Gaza, que nunca fue bombardeado por Israel, pero que ahora ningún medio acepta haber mentido sobre ello, ahora llega ¿la masacre de los camiones?, o cualquier etiqueta que quieran ponerle.
La agencia española ACOM (Acción y Comunicación sobre el Medio Oriente) describe claramente: “Tres incidentes diferentes: en uno, como se ve en la imagen, los palestinos se amontonan y se pisotean o los atropellan. En otros, hay un incidente en el que los tiros vienen de los palestinos que parecen haber robado los camiones. En el tercero, los palestinos se van aproximando amenazadoramente a las tropas de Israel que, tras disparar al aire sin conseguir que se detengan, abren fuego y matan a unos diez. En cualquier caso, el relato de Hamás no está apoyado en ninguna prueba, y los sucesos, como el número de víctimas carecen de cualquier evidencia.”
Los civiles palestinos no son objetivo militar de las FDI, si lo son de Hamás que construyó su estrategia a partir del uso de la población Gazatí como escudos humanos.Las fuerzas del ejército filipino durante la batalla de Marawi en 2017, los Marines que enfrentaron a Alqaeda en Faluya en 2004, o las fuerzas combinadas iraquíes y kurdas que expulsaron a ISIS de Mosul, no enfrentaron una acción en la cual el centro nuclear de la acción militar de los activos terroristas fuera la instrumentalización de la totalidad de la actividad civil y los ciudadanos a manera fortificación. No existe precedente, ni en magnitud, ni en concepto.
Además, Alqaeda e ISIS no contaban con apoyo de entidades internacionales legítimas, ni con partidarios en los medios académicos y mediáticos, como es el caso de Hamás.
¿Pero por qué cualquier fantasía criminal sobre Israel resulta creíble?, simplemente porque refuerza el relato intrínseco del antisemitismo, en realidad solo unos pocos radicales políticos apoyan a Hamás, lo que impulsa esta mitología es el odio a los judíos.
El antisemitismo es una demonología, acusar a las FDI de estar llevando a cabo un genocidio es confirmar esta demonología, no importa que esté demostrado que las FDI son uno de los ejércitos más morales del mundo, que libra una guerra defensiva y de supervivencia en condiciones extremas de precaución y riesgo, en siete ciudades simultáneamente, contra una milicia de los por lo menos cincuenta mil efectivos, que dispone de armamento sofisticado y una red de túneles de grado militar más grande que el metro de Londres, entretejida deliberadamente con infraestructura civil altamente vulnerable como escuelas, hospitales y parques infantiles.
A la vez son atacados desde la retaguardia por efectivos de otra milicia, desde bases a otro lado de una frontera con un país soberano y mientras combaten, sus enemigos arrojan doce mil misiles sobre su población civil. Ninguna fuerza de combate moderna ha librado una guerra de esta naturaleza, bajo semejantes condiciones.
Hasta ahora la estrategia palestina de negar la existencia del estado de Israel ha tenido un solo resultado y es el de que no exista un estado Palestino. Difícil encontrar en la historia un fracaso más costoso.
Desde el inicio de las operaciones de defensa en los días posteriores al 7 octubre, las FDI han logrado en un tiempo récord alcanzar casi todos sus objetivos estratégicos y tienen el dominio del campo de batalla y al no ceder al chantaje moral que quiso imponer Hamás, ha demostrado que la victoria, más que militar, consiste en no admitir la narrativa del enemigo. Israel y lo que representa es no solamente superior material e intelectualmente que quienes desean su destrucción, sino, sobre todo, superior moralmente.