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JAIME E ARANGO Jaime E. Arango Pegasus

Un cuento de miedo

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Mientras el miedo crece,unas personas sin mucho acierto, pero deliberada y decididamente, están creando el siguiente relato:

Desde el poder un grupo de cómplices del narcotráfico, elegidos con plata de los narcos, tomaron la decisión de espiar a los pocos luchadores por la libertad y el bien que se les oponían valientemente en las calles, a la vez querían también violar la privacidad de los ciudadanos para prevenir que estos apoyaran a esos luchadores en las urnas. Esas gentes querían conservar el poder a toda costa.

Así que compraron en secreto un terrible y oscuro programa de espionaje, un programa con nombre mitológico, un programa tan siniestro que solo podía ser inventado por judíos,tan oscuro que solo se podía adquirir con dinero en efectivo y era imprescindible ir por el personalmente a Israel.

Ese programa no está en ninguna parte, está oculto, es mitológico como su nombre lo indica. Pero hay un documento que da fe de su realidad física, es un documento de inteligencia en el que figuran números largos y severos, siglas anglosajonas y sellos de reserva, por lo tanto es un documento verdadero y hay que aceptar la gravísima realidad de que el programa de recontra espionaje sigue activo en algún lugar, oculto por los siniestros conspiradores que lo adquirieron, apoyados por los judíos malignos que lo proveyeron y siguen, desde la oscuridad, espiando al líder del gobierno y sus funcionarios, para propalar mentiras, noticias falsas y acusaciones insidiosas.

¿Quién sabe qué más han hecho?Espiaron la campaña política de los justos, los relacionaron con criminales en cárceles y dineros sucios, espiaron a las juventudes que protestaban pacíficamente y los incriminaron con incendios, asesinatos y terrorismo. Es muy probable que el programa y sus centenares, ¿o miles?, de operadores ocultos no aparezcan nunca, pero sabemos que ahí están, persiguiendo, manipulando, atentando contra la democracia, tramando golpes, inventado denuncias. Las buenas personas no necesitan nombres, ni evidencias, saben quienes son y con eso basta.

Pero, por si fuera poco, esas gentes del programa espía, se robaron también la plata de la paz. Nueve billones. Eso demostró una amplia investigación independiente, la investigación no detalla cómo se robaron esos dineros, lo cual es irrelevante, lo importante es que esa gente no solo espía, sino que también roba en gran escala y son tan inmorales que se roban los recursos nada menos que de la paz. Pagarán por ello, sin duda.

Mientras eso sucede, los conspiradores avanzan usando su monopolio de los medios de comunicación, con sus periodistas prepago y sus noticias falsas. Esos periodistas están ahí porque los verdaderos periodistas fueron asesinados,pero ya le llegará la hora a estos de sufrir las consecuencias. Además, la red social X, único medio por el cual puede expresarse el líder, es controlado por un Nazi, que puede cancelar la voz del líder en cualquier momento, pero no sólo se trata de ese Nazi, también el infame judío que preside Israel es Nazi, lo cual se suma a los fascistas locales, disfrazados de opositores democráticos. Pero, por si fuera poco, una parte sustancial de la conspiración es liderada por repudiables hombres de raza negra que son extremistas católicos.

Entonces, conspiradores mafiosos, judíos, nazis, fascistas, negros integristas y prepagos, personas inelegibles. Semejante gente no puede ganar las elecciones y si las ganan no se les puede reconocer, además preparan un golpe contra Gustavo Magno, faltan los zombies, pero eso no es problema. Los creadores de este guión de serie B, saben que todo, todo, es mentira, que cada dato, documento, cifra, cita, son inventados. No se trata de dementes, se trata de gente, inculta sí, precaria, pero no por ello menos calculadora. Han erradicado la verdad de la vida pública y saben que su relato tiene audiencia y trabajan para ella. Un cuento de miedo, infantil, para una tierra de niños.