Aldo Cadena fue elegido el martes 16 de enero como presidente de la Nueva EPS, que será clave para la reforma a la salud que el Gobierno tramita en el Congreso. Además de la importancia estratégica para el Gobierno, la Nueva EPS es la más grande de Colombia con más de 10,5 millones de afiliados y que, según ha dicho el ministerio de Hacienda, recibirá una inyección de recursos en 2025 y 2026 de alrededor de 655 mil millones de pesos. Cadena es cercano a Gustavo Petro y al ministro de salud Guillermo Alfonso Jaramillo, quien fue explícito en la junta en decir que no habría más nombres, y que Cadena tenía que ser el nuevo presidente de la Nueva EPS.
Horas después de su elección, surgieron dudas por cuenta de su desempeño como secretario de salud del Distrito durante la alcaldía de Petro. El incremento del pasivo de Capital Salud, la EPS del Distrito, pasó de 254 mil millones en 2014, a 635 mil en 2015, como queda claro en los balances, que son públicos, de la EPS.
Es cierto que el pasivo venía subiendo, pero bastante menos: de 2011 a 2012, pasó de 29 mil a 63 mil, y de 2012 a 2013 subió de 67 mil a 155 mil. Solo luego, cuando llegó Cadena, casi se triplicó. El periodista de La Luciérnaga de Caracol Radio, Melquisedec Torres, ya lo había advertido en su columna de El Colombiano titulada La salud de Petro en 2022.
Volviendo a la junta directiva del martes 16 de enero, cuando eligieron a Cadena, pasó algo más: de forma unánime, los integrantes de la junta aceptaron cambiar el manual de funciones para poder seleccionarlo como presidente. El manual —que es una herramienta que permite establecer las funciones y competencias laborales de empleos de las instituciones públicas, y que especifica los requerimientos de conocimiento, experiencia y demás competencias exigidas, como dice la Función Pública— establecía que para ser presidente de la Nueva EPS era necesario tener una maestría y 15 años de experiencia en el nivel directivo de una institución de salud. Cadena no cumplía.
La junta, según un miembro que habló conmigo, fue presionada por el Gobierno para que no tuviera alternativa distinta a cambiar el manual y votar por Cadena, todo en una misma sesión.
Se modificó el requisito de la maestría por el de especialización, que Cadena dice tener, y se cambiaron los 15 años de experiencia en niveles directivos por 20 años de haber sido parte de una institución de salud. La idea era que la experiencia sindical de Cadena sirviera para el propósito final: elegirlo como presidente de la Nueva EPS.
Extrañamente, en la página de presidencia que dio la noticia de su nombramiento al frente de esa EPS, a Cadena lo describen como “abogado especializado en Derecho Laboral y Seguridad Social de la Universidad Libre y cuenta con una especialización en Derecho Administrativo de la Universidad Nacional. También tiene una maestría en Derecho Administrativo de la Universidad Libre…”. Si en la página de la Presidencia dicen que tiene una maestría de la Libre, ¿por qué cambiar ese requisito en el manual de funciones? ¿Tiene la maestría el señor Cadena?
El ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se sintió acorralado y ofendido cuando, la semana pasada, se le preguntó en Caracol Radio por qué el Invima llevaba 18 meses sin director en propiedad y se cuestionó la selección, a dedo, de Cadena. Segundos antes de colgar el teléfono haciendo un berrinche, afirmaba que el problema de los medios con Cadena estaba en su color de piel y en su clase social. Esa acusación, que no tiene fundamento alguno, solo tiene un objetivo: desviar la discusión central sobre la preparación e idoneidad de Cadena para comandar la EPS más importante del país.
