Lunes, 25 de noviembre de 2024
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Se fueron por los aires las ilusiones y sueños de empleados, proveedores y acreedores de la compañía “Operadora de Franquicias de Colombia SAS” dueña de la reconocida marca “Buffalo Wings”. En proceso de reorganización, y con un nivel alto de deuda sin pagar que supera los 26 mil millones de pesos, la compañía no pudo cerrar el acuerdo que se pretendía en el marco de la vigilancia actual de la Superintendencia de Sociedades.

Por ahora, hay una radicación oficial para suspender el proceso, muy probablemente para ganar tiempo y poder conseguir recursos para disminuir el nivel de cartera y poder ahí si renegociar sus pasivos. Dentro de las entidades que esperan pagos, se encuentran la DIAN por concepto de impuestos atrasados, bancos con cuotas sin cancelar y por supuesto un fuerte componente en donde hay salarios atrasados lo que eventualmente podría aumentar el riesgo de un pleito de orden laboral.

Los proveedores están en una posición diferente, pero también hay cartera por ese lado. Estamos hablando de que hay algunas deudas que superaron el nivel prejurídico y actualmente se encuentran en procesos ejecutivos.

Al igual que muchas cadenas de restaurantes de comidas rápidas en el mundo, el golpe de la pandemia de 2020 fue demasiado fuerte para una operación que resulta ser muy frágil en el marco de cuarentenas forzosas. Las ventas del día a día, desaparecieron para pasar a un tema de movimientos por domicilios que jamás compensan los descalabros en ventas y facturación habituales.

Los costos fijos, que en muchas ocasiones corresponden en gran medida a rubros de arrendamientos de locales, terminaron por llevar a tristes decisiones de insolvencia. En el gobierno anterior, y justamente por la coyuntura que afectaba a empresarios similares, se expidió el Decreto 560 de 2020, que fue denominado como el de las “negociaciones de emergencia”. Este Decreto permitía agilizar los trámites para lograr un acuerdo de reorganización, pero tenía una restricción fuerte y era que le daba a las compañías solamente tres meses de plazo para cerrar dichas negociaciones. Con el regreso a la situación obligatoria de cobro del impuesto al consumo, los restaurantes vieron golpeados sus flujos de caja, justo cuando estaban pasando por el momento de lenta recuperación.

“Operadora de Franquicias de Colombia” tiene ingresos anuales superiores a los 68 mil millones de pesos, esto quiere decir que su nivel de pasivos representa cerca del 40% de dichos ingresos, lo que hace que la salud financiera de la compañía no se pudiera reestablecer.

El paciente alargó la enfermedad, pero la cura de la reorganización no soluciona el tema del futuro, solamente las deudas del pasado. Hay que considerar en el análisis que también los hábitos de los hogares se han venido modificando. Las múltiples ofertas de restaurantes y otros servicios de cocina oculta han hecho que la competencia crezca de manera significativa, pero de una forma cruel para muchas marcas legendarias.

Con una operación que comenzó en el año 2009 con su primer punto de venta en Hoyuelos, al final la cadena de las alitas Buffalo Wings alcanzó a completar 27 puntos de ventas simultáneos, la mayoría de ellos en importantes centros comerciales. Dicen fuentes de la Superintendencia de Sociedades, que, a partir de este episodio, van a llegar muchas más empresas del sector de alimentos y bebidas a la misma situación por los mismos factores. Lástima que volaran por los aires tantas alitas.