El fin de año para muchos colombianos viene con un golpe duro al bolsillo, todo un “asalto navideño”, tal como lo popularizaron con su reconocido álbum los músicos Willie Colón y Héctor Lavoe. La economía de los hogares viene siendo golpeada gradualmente, mes a mes, con los aumentos en el precio de la gasolina. El gobierno de Petro, es el gobierno de toda la historia de Colombia que más ha aumentado el precio de los combustibles en tan poco tiempo.
Este efecto genera una inflación natural ya que la mayoría de los distribuidores y agentes del mercado trasladan el sobrecosto al precio de los productos finales. Es por esta razón que el Banco de La República no ha querido bajar tasas de interés, pues para seguir controlando Un movimiento populista o irresponsable en tasas puede llevar rápidamente la economía a zonas de hiperinflación.
Otro de los regalos navideños del Gobierno es el aumento inminente en los precios de los peajes, que nuevamente, incrementan los costos de transporte de todos los productos agrícolas. De hecho, ese efecto sumado al nuevo precio de la gasolina va a generar un aumento en ciertos productos de entre 20% y 30%, algo impagable para muchas familias colombianas a nivel de canasta básica.
En el tema de los peajes el golpe viene por partida doble. Las tarifas de los peajes estaban congeladas, para aliviar el bolsillo de los hogares colombianos que venían malheridos después del período de pandemia.
Ahora el Ministerio de Transporte propone una serie de medidas y resoluciones para ir incrementando gradualmente las diferentes tarifas de peajes que afectarán a los vehículos particulares que transiten por carreteras y concesiones administradas por Invías o la Agencia Nacional de Infraestructura ANI.
El “asalto” comienza el 1 de diciembre cuando se incrementará el valor de la vigencia 2023 con un aumento del IPC del año pasado, es decir un 13,1%. Luego viene el aumento del cambio de año. Desde enero 16 de 2024 aumentará el precio con el IPC de 2023. Estos aumentos se podrán hacer únicamente en las concesiones cobijadas por el Decreto 0050 de 2023.
La ANI deberá informar, a más tarde en diciembre 15 de este año de cuál va a ser el mecanismo de incremento de tarifa. Por si todo esto fuera poco, además para julio 1 de 2024, la entidad debe finalizar la normalización tarifaria de todos los peajes del país, lo que podría llevar a aumentos adicionales en algunas carreteras.
El segundo “raponazo” de este asalto navideño es el de los dos aumentos al precio de la gasolina que según el ministro de Hacienda Bonilla hay que hacer. Según cálculos de la cartera, el precio por galón llegará a niveles superiores a los $16.000, aunque no están seguros de hacer ambos aumentos durante 2023. Podría ser que uno sea en diciembre y otro entre enero y febrero del próximo año.
El tema es que en 2024 van a comenzar a hablar de aumentos en el precio del Diesel. El ministro les pidió a los transportadores que la negociación sobre el precio del diésel no inicie con chantajes, ya que saben que eso puede eventualmente generar otro “estallido social”. Algo que a los de este Gobierno les gustaba cuando estaban en campaña, pero ahora que están administrando pobreza, le huyen. Taxistas, camioneros, transportadores preparan una batalla de acciones en las calles de las principales ciudades, así como en las principales carreteras. Nada más peligroso que un votante legítimo de izquierda que se siente traicionado por un gobernante incumplido de la izquierda.
