El Consejo Nacional Electoral se pronunció ayer mediante un comunicado formal con respecto a las diferentes acusaciones que ha realizado el presidente Petro. El órgano aclaró de manera tajante que la investigación se realiza sobre la campaña “Petro Presidente” pero que en ningún caso se constituye en el supuesto “golpe de Estado” al cual se ha venido refiriendo desde hace un tiempo. En el texto, se explica claramente que “El Consejo Nacional Electoral, ante las reiteradas declaraciones del señor Presidente de la República, que son de conocimiento general, aclara que todas sus actuaciones son estrictamente institucionales y se enmarcan de manera rigurosa en la competencia otorgada por la Constitución y las leyes”.
El fondo del asunto se resumen muy sencillamente asi: Si el Consejo Nacional Electoral concluye que hubo violación de los topes de la campaña, entonces se remitirá al Congreso, quienes eventualmente tendrían que votar una posible destitución del cargo en el marco de la Comisión de Acuszaciones. Este organismo nunca ha avanzado tanto en Colombia. La única vez que hubo una votación, derivada del Proceso 8.000, el gobierno de Ernesto Samper contaba con mayorías en el recinto y el impeachment se cayó. Los demás presidentes han tenido decenas de investigaciones todas mágicamente archivadas.
El show de Petro va más allá pues ahora incluyó supuestos intentos de asesinarlo, y en sus últimas explicaciones acusa a Elon Musk de querer cerrarle su cuenta de Twitter. Si la cuenta ampliamente usada por Petro para su actividad política diaria en algún momento queda suspendida o restringida, esto supondría un serio golpe al mandatario, quien perdería la herramienta de caos y desinformación más poderosa con la que cuenta actualmente. Eso lo debemos tener claro todos, desde las dos campañas presidenciales, y luego siendo mandatario, el contenido publicado por Petro en las redes sociales cumple al pie de la letra los manuales de Orson Wells en su película “Ciudadano Kane”, el libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo o las prácticas oscuras del líder la la propaganda nazi Joseph Goebbels.
Las decisiones del Consejo Nacional Electoral irían directamente contra el gerente de la campaña Ricardo Roa, a quien se le observa nervioso y desubicado en las ruedas de prensa que ofrece como presidente de Ecopetrol. El lenguaje no verbal de Roa es el de alguien a la espera de ser condenado. Si la decisión avanza, Roa deberá salir del cargo que tiene actualmente y enfrentar las consecuencias judiciales de haber violado los topes de la campaña por ser el representante legal de la misma.
Según algunos medios los magistrados han explorado la posibilidad de llevar a cabo la sala plena de mañana en una instalación militar o policial, ya que algunos temen la reacción violenta de los fundamentalistas del Pacto Histórico. Parte del show de Petro se ha centrado en señalar al magistrado Álvaro Hernán Prada. Petro asume que Prada debería apartarse ya que fue congresista del partido de oposición Centro Democrático. Prada inicialmente se declaró impedido para investigar el tema de la presunta financiación irregular de la campaña. Luego los otros miembros en sala plena negaron el impedimento.
Si la sala plena avanza como está establecido, en las próximas horas podríamos estar ante una decisión que aunque no logra destituir al presidente, si le propina un duro golpe al condenar a Ricardo Roa, quien se convertiría en un alfil caído más del corto recorrido que lleva el Pacto Histórico en el poder. A Petro le corresponde dejar el show a un lado, asumir las consecuencias políticas y jurídicas de la decisión y tratar de comportarse como el mandatario que sus votantes esperan que sea. Lo eligieron para que gobernara y cambiara un país, no para estar haciendo show con trinos delirantes y esquizofrénicos. El que nada debe nada teme.
