Por: Óscar Rodrigo Campo Hurtado /Representante a la Cámara/CR
Son muchos los empresarios y comerciantes que se han dejado tentar por la política; y la verdad sea dicha: muchos no han logrado conectar lo que imaginaron de gobernar con la difícil tarea de forjar las transformaciones trazadas en sus buenos propósitos. Esta vez, la ciudad de Popayán tiene un alcalde que lo antecede una carrera comercial, al parecer con muy buenos resultados, hablamos del doctor Juan Carlos Muñoz Bravo, y por lo que se percibe, más allá de que aún no logra obtener las facilidades para comunicar en sus distintas intervenciones, denota que sus intenciones son las mejores para con la 'Ciudad Blanca' y sus habitantes, particularidad que se le abona.
Ahora bien, lograr decantar las emociones derivadas de la campaña electoral será, en un comienzo, su gran responsabilidad. Las dificultades y problemas que se asoman en nuestra capital no son de poca monta, con la especial condición que en su gran mayoría tiene que ver con nuestro día a día, la movilidad, la seguridad, el ordenamiento territorial, el impuesto predial, el hospital San José, el espacio público, la defensa del Parque de la Salud, y muchos retos más.
Pero quiero visibilizar en este escrito uno en particular: hacer de Popayán una ciudad dinámica económicamente, atractiva para la inversión privada, vitrina de eventos y plataforma para las cadenas de negocios con el procedente de nuestra cultura y de nuestro aparato productivo.
El Congreso Gastronómico de Popayán, que ha logrado posicionarse nacional e internacionalmente con distintos reconocimientos, es el segundo evento más importante para nuestra ciudad y región, después de la Semana Santa y sus procesiones. Son veintidós años ininterrumpidos de realizarse con un crecimiento continuo en todos los aspectos. Las cifras no mienten, en el año 2003 se lanzó por primera vez con 300 visitantes, y según la empresa de análisis de datos e información Cifras y Conceptos, la última edición convocó a más de 45 mil personas, que lograron mover en la ciudad valores cercanos a los 15 mil millones de pesos en tan solo los cuatro días que dura el evento, dinamizando la economía de hoteleros, artesanos, transportadores, y por supuesto, de los restaurantes de la ciudad.
Pero el crecimiento no termina en estos datos,se ha logrado expandir con total éxito desde hace algunos años a las cocinas tradicionales de los distintos mercados de la ciudad, conectando la historia, la tradición y a toda la sociedad en un encuentro culinario que muestra una nueva cara al país y al mundo de Popayán y del Cauca.
No se puede tapar el sol con un dedo, el Cauca ha sido noticia por las distintas dificultades de orden público, de derechos humanos, de protestas con bloqueos a la vía Panamericana, y por muchas otras circunstancias, que, contrario a alentar a la llegada de nuevas empresas y nuevos capitales, tienen un efecto nocivo y desalentador para la región, sin embargo es aquí, donde necesitamos a los gobernantes actuales, jugando un papel muy importante como generadores de condiciones para hechos positivos.
El Congreso Gastronómico es una gran vitrina, y como tal, necesita el mejor de los espacios, y no hay duda, este debe ser nuestro Parque Francisco José de Caldas, la sala de la ciudad, donde se reciba a los visitantes de la vigésima segunda edición de este importante evento, el cual contará con la presencia de alrededor de ochenta emprendedores. Pero también, sea el espacio que permita mostrarle al país y al mundo, que, además de un exitoso escenario, dedicado a la gastronomía, también se podrán citar a los distintos empresarios con intereses en nuestros cafés especiales, en nuestras artesanías, en nuestros pasajes turísticos o nuestros potenciales naturales, capaces de ser soportes de generación de energías limpias o nuevas apuestas agroforestales.
Estoy seguro que, en una buena coordinación con la Corporación Gastronómica, se podrá lograr el mantenimiento posterior, efectivo y eficiente del Parque, para que su uso no lo deteriore.
Sí, la fuerza del Congreso Gastronómico tiene la capacidad de nuevos valores agregados de tal magnitud, que este gran evento puede ser también el mejor pretexto para que el ingenio y talento de los nuevos gobernantes pueda llamar al mundo a que nos visiten, y a la vez, preparar la casa, que debe involucrar a la academia, los gremios y las distintas manifestaciones de la sociedad, para que con orgullo sigamos viviendo este acontecimiento, encadenándonos con el demandante y exigente mundo global.
Señor alcalde, no le tema a ser artífice de cosas buenas, el Congreso Gastronómico con seguridad tendrá en sus páginas para la historia, la decisión invaluable de un mandatario local que se la jugó al máximo porque este evento siga creciendo y siga mostrando la cara amable de lo que realmente somos, una sociedad sufrida, pero con muchas ganas de salir de esta encrucijada en la que vivimos. Aquí, además, tendrá en su gestión un excelente balance para su lucha contra el desempleo, para el crecimiento emocional de los habitantes de Popayán, que requerimos del mejor de los estímulos para seguir luchando y confrontando nuestros problemas, sabiendo, que tenemos la fuerza suficiente para hacer cosas importantes y positivas por nuestra sociedad.
¡Que se enciendan los fogones para dar paso a la fiesta del sabor y la tradición gastronómica!
PD: El próximo 30 de mayo, en la ciudad de Popayán, tendré la oportunidad de entregarle a la CÁMARA DE COMERCIO DEL CAUCA, en el marco del congreso anual de Confecámaras, el reconocimiento “Orden de la democracia Simón Bolívar, en el grado de Cruz Comendador” de la Cámara de Representantes, una exaltación al trabajo que esta entidad ha realizado durante 100 años en pro del desarrollo empresarial y económico del Cauca, representando los intereses de los comerciantes y promoviendo el progreso de la comunidad.