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En el ojo del Huracán

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POR: Pedro Medellín

Director Revista Alternativa

A nadie, ni al más atrevido observador, se le habría ocurrido siquiera pensar que las principales cuerdas de esta nueva versión de la Guerra Fría se tensaran en Caracas o Bogotá. No hay duda de que Washington ha actuado con rapidez en su propósito de recomponer las relaciones con el gobierno de Venezuela. Abrir los canales de diálogo formal con el régimen de Maduro, incluyendo el envío de una comisión de alto nivel a dialogar con él, no solo revela el pragmatismo que ha caracterizado su política exterior. También deja ver que la preocupación de los Estados Unidos con Rusia, va mucho más allá de la manera desproporcionada como está actuando en Ucrania. Y esa preocupación tiene que ver con los espacios de acción política o militar en la región, que Maduro pueda ofrecer a su homólogo Vladimir Putin.

La diplomacia colombiana nunca había enfrentado un escenario más desafiante. La declaración de Colombia como país aliado estratégico no miembro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), por más que sea el reconocimiento a la estrecha relación que existe entre los dos países, no representa ni implica ningún compromiso o seguro de protección en caso de una agresión externa al país. Eso sí, semejante invitación le puede representar al país asistencia con armamento o equipos militares y capacitación. Pero no una intervención directa ante una potencial agresión de una fuerza externa.

La inquietud que produce la creciente influencia de Rusia en los países de América Latina, es evidente. Las inversiones que ha realizado en proyectos petroleros en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil, el impulso que ha tratado de dar a los proyectos mineros en Cuba, Jamaica (níquel) y Guyana (bauxita), o la decidida cooperación militar con Argentina, México, Nicaragua, Perú y Venezuela, configuran un escenario en que (incluso si se endurecieran las medidas económicas internacionales), le van a permitir a Rusia un cierto margen de maniobra político y militar en la región.

Lo cierto es que tanto el acercamiento de Washington a los gobiernos de Caracas y Bogotá, no significa otra cosa que la rectificación de la política que habían seguido los Estados Unidos con los países más importantes de la cuenca del Caribe, convertida ahora en escenario de ejercicios militares y espacio de disputa política entre las grandes potencias.

Como nunca estamos en el ojo del huracán. Lo que suceda en esta parte del mundo será consecuencia y reflejo de los intereses en juego y la correlación de fuerzas entre las grandes potencias del este y el oeste.

Semejante desafío se presenta justo en medio de un difícil e incierto proceso electoral a la Presidencia de la República, en el que los candidatos no solo deben entender las implicaciones y los alcances de la situación que se está viviendo, sino que también deben ser responsables y tener la cabeza lo suficientemente fría como para no tomar a la ligera el tema, ni convertirlo en un asunto de campaña.

En este complejo escenario, la Revista Alternativa arranca una nueva etapa como proyecto editorial. Convencidos de la necesidad de aportar nuevos y mejores elementos para el análisis y la comprensión de los acontecimientos nacionales e internacionales que afectan la vida de los colombianos, la revista se propone tres grandes objetivos: 1) ser la mejor revista de análisis del país. Se trata de realizar los mejores y más serios exámenes de los hechos que concentran la atención de los colombianos, de manera que tengan los mejores insumos para tomar las decisiones en sus negocios, sus actividades diarias o fijar una posición con respecto a lo que sucede en el país; 2) ofrecer una revista con perspectiva internacional. Queremos poner a disposición de nuestros lectores las más importantes y reconocidas firmas de escritores, analistas y expertos, que enriquezcan y complementen el escrutinio de los hechos que preocupan a los colombianos; y 3) ser un medio que, además de ayudar a entender lo que sucede, enriquezca el conocimiento de sus lectores.
Se trata de una revista para leer despacio, una revista con perspectiva internacional; y una revista en la que se aprende.

“Lo que suceda en esta parte del mundo será consecuencia y reflejo de los intereses en juego y la correlación de fuerzas entre las grandes potencias del este y el oeste”.

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