Tras comparecer a la Asamblea para desvirtuar las acusaciones del juicio político en su contra impulsado por la oposición liderada por el expresidente Rafael Correa, el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, usó este 17 de mayo de 2023 su atribución constitucional de disolver la Asamblea y llamar a elecciones anticipadas.
Santiago Zeas. Periodista. Twitter: @santiagozeasec
Tras comparecer a la Asamblea para desvirtuar las acusaciones del juicio político en su contra impulsado por la oposición liderada por el expresidente Rafael Correa, el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, usó este 17 de mayo de 2023 su atribución constitucional de disolver la Asamblea y llamar a elecciones anticipadas.
“Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y
conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, señaló Lasso a primera hora de este miércoles 17 de mayo de 2023.
La Constitución de 2008 (impulsada y defendida por Rafael Correa) en su artículo 148 permite que en caso de grave crisis política y conmoción social, el Presidente de la República pueda disolver por una sola vez en su período a la Asamblea Nacional. Y justamente invocando esta facultad constitucional y ante la crisis política desatada desde febrero de este año, cuando la oposición resolvió ir tras la cabeza de Lasso debido a su debilidad política y críticas a su gestión, el Presidente cerró el Legislativo.
Es la primera vez en 15 años de vigencia de la Constitución que se aplica esta figura, que fue incluida justamente para cuidar la estabilidad del Presidente de la República; hoy la aplica un político opositor y de una línea política diametralmente opuesta al socialismo del siglo XXI de Correa.
Tras la firma del Decreto Ejecutivo 741, a primera hora de la mañana, personal administrativo de la Asamblea ya no pudo ingresar al Palacio Legislativo. Fotografías daban cuenta que Fuerzas Armadas ya habían cerrado sus instalaciones para que se cumpla la disposición presidencial.
Al disolverse la Asamblea se termina el periodo de los asambleístas para el cual fueron electos (2021-2025) y el Consejo Nacional Electoral debe convocar a elecciones generales en el plazo de 7 días.
“Los ex-legisladores que desconozcan el Decreto y sigan actuando comenten los delitos de simulación de funciones y desacato”, explicó el constitucionalista André Benavides.
Hasta que se celebren las elecciones anticipadas y se instale la nueva Asamblea, la Constitución señala que el Presidente de la República seguirá en funciones y podrá, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional, expedir decretos-leyes de urgencia económica.
Desde Bélgica, Correa cuestionó la decisión de Lasso. “Lo que Lasso hace es ilegal. Obviamente no hay ninguna «conmoción interna». Tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse. En todo caso, es la GRAN oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la Patria”, escribió en su cuenta de Twitter.
Mientras que el legislador independiente Fernando Villavicencio, reconocido por sus denuncias de corrupción, celebró la decisión presidencial. “Hoy es un día de fiesta nacional, el presidente @LassoGuillermo finalmente escuchó la voz del pueblo. La @AsambleaEcuador más corrupta e impopular de la historia se va al estercolero. ¡Viva la Patria! #MuerteCruzadaYa”.
Según la última encuesta del 1 de mayo de 2023, la Asamblea es la institución con peor calificación del Ecuador al tener sólo el 5,99% de aprobación.
