De acuerdo con la definición de Oxford Languages un desvarío es “el estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un estado pasional, en el que se dicen o se hacen cosas incoherentes y se sufren alucinaciones”.
Ese parece ser el diagnóstico de muchos de los actuales ministros del gobierno nacional, incluyendo el propio presidente Petro. El último en ser diagnosticado fue el propio MinSalud Guillermo Alfonso Jaramillo quien aseguró que los colombianos fueron objeto de un experimento con las vacunas del COVID-19. ¡Qué exabrupto más grande!, qué incoherencia primaria venida de la autoridad sanitaria más grande de un país.
Cuando la ideología política se confunde y deja de lado la inteligencia técnica no queda otro resultado que la insensatez. Esa palabra es la que describe literalmente a Jaramillo.
Bien hace el Congreso de la República en llamarlo a él y al MinDefensa a una moción de censura por las barbaridades expresadas la semana anterior. Ya la había embarrado al expresar su cohecho con los integrantes del partido verde por no votar a favor de la nociva reforma que va a acabar con la salud de los colombianos.
Ojalá le retiren la investidura de Ministro porque su propio vocabulario es una afrenta a quienes en realidad han defendido la salud pública de este país.
Tales son los desvaríos de quien maneja la salud de Colombia que su gestión se ha dedicado a favorecer una reforma que tiene vicios y muy probablemente no pase el examen en el Senado. Bastante ‘mermelada’ han repartido pero se ha olvidado de lo más importante de su cargo y de la misión institucional del Ministerio de Salud.
Veo con bastante preocupación cómo se pierde el norte de la salud pública de Colombia en manos de ineptos: La Organización Mundial de la Salud -desde octubre de 2023- monitorea un incremento inusual de enfermedades respiratorias similares a neumonía en menores de edad. Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Países Bajos reportaron incrementos de hospitalizaciones en menores de edad y adultos mayores. Más de 4 países están en alerta y nuestros “magos” en salud ni siquiera han planteado un plan de contingencia.
Según el Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud a Selena epidemiológica 47 se han reportado 486 muertes probables por Infección Respiratoria Aguda en menores de 5 años. Los agentes patológicos son Virus Sincitial Respiratorio (35), Rhinovirus (27), Adenovirus (21), Enterovirus (20). Se han reportado 5438 hospitalizaciones por IRA en sala general y en las últimas 4 semanas epidemiológicas los mayores de 60 han representado el mayor grupo de hospitalizaciones (22%) y los menores de 1 año con el 19%. No vemos reflejados casos de neumonía y los del INS remiten esta patología y meningitis bacteriana al SIREVA.
La neumonía por micoplasma es conocida como una neumonía atípica que afecta de manera especial a pacientes menores de 40 años. El Instituto de Salud Pública de Holanda no ha podido determinar las causas de este inusual fenómeno que, ya que esta “misteriosa neumonía” se reporta y expande en Suecia, Dinamarca, Singapur y en alerta están India, Tailandia, Indonesia, Nepal, entre otros.
Lo más grave de todo este asunto, y por eso aplaudo la moción de censura a Jaramillo, es que bajo su mala gestión se esconden terribles decisiones en el Ministerio de Salud como la firmada por el familiar del presidente Petro (el Viceministro Urrego) que, en lugar de favorecer la salud pública y acelerar la traída al país de la vacuna bivalente, intentó terminar un contrato de vacunas, mostrando una claro propósito diferente a la de salvaguardar la salud de todos ¿En manos de quién está la salud de todos los colombianos? .
Con la aprobación en la Cámara de Representantes de la nociva reforma a la salud se prenden todas las alertas y los colombianos deberán despertar ante esta inminente hecatombe.
