Octubre siempre es un mes que viene cargado de un mood spooky. Sin embargo, este año en particular, hubo un tema circundante en el mundo de la moda y la cultura, y es el cuerpo.
Empezando por el regreso del Victoria's Secret Fashion Show desde hace seis años, que combina la moda, la oda al cuerpo y la cultura pop, es un escenario que ha sido criticado desde el mínimo detalle hasta el más grande; haciendo comparaciones con shows pasados, cuestionando su relevancia y poniendo una lupa sobre cada modelo que hizo su aparición en el evento.
Más que los tamaños de los cuerpos, (aunque no pude contener mi fandom al ver a Paloma Elsesser y Ashley Grahan), los colores de piel, las distintas texturas de cabello, las nacionalidades, lo trans, algo que considero relevante de este año fue el portray que se hizo sobre el cuerpo femenino en diferentes edades. Acostumbrados en toda la industria a darle la connotación de belleza sólo a cuerpos considerados como “jóvenes”, es interesante ver cómo el show y la misma industria está poniendo el tema sobre la mesa y sigue dando protagonismo a icónicas supermodelos noventeras como Kate Moss, Eva Herzigová, Carla Bruni, y de los 70s con Cher en el ámbito musical.
Seguido de mujeres increíbles que ya son madres como Jasmine Tookes, Candice Swanepoel, Adriana Lima, Gigi Hadid, entre otras, que me alegra pensar que la lista continúa, recordando que, por mucho tiempo, el modelaje y mostrar el cuerpo de determinadas formas o hasta cierta edad, era considerado una desfachatez o que la carrera en la industria había llegado a su fin.
Me encantó ver como este tema se enlazó este mes con el lanzamiento de The Substance (La Sustancia), la película protagonizada por Demi Moore, otro ícono de la industria del cine y Margaret Qualley, dirigida por Caralie Fargeat, donde se hace una intensa y personal mirada al cuerpo femenino y la autopercepción. Tema que miro aún de reojo porque todavía me genera goosebumps, más allá de la escenografía y del horror corporal, es el tema prevalente que reluce durante la película que no podría ni siquiera catalogar como “mala”, ya que hace alusión a un tema tan real, que de la manera creativa en la que se escoja representarlo, es totalmente válido.
De lo más impactantes de ver, es cómo el sistema de La Sustancia, sigue revelando a la protagonista que en ambas formas, sigue siendo ella, la misma matrix, y cómo se hace evidente que en cada estado procura aprovecharse de su otra yo, y entra en una rueda de descuido hacia su ser matrix que se va degenerando cada vez más. Me parece, es un abrir de ojos hacia nuestra autopercepción femenina, y de cómo al envejecer, es primordial cuidarnos en todos los ámbitos desde el amor, en la manera que para cada una sea adecuada.
Como si fuera poco, lo que me convenció de decantar este tema, fue el libro que estoy leyendo actualmente ‘Mujeres que corren con los lobos’ de la psicoanalista Clarissa Pinkola Estés. Es un libro que toda mujer debería leer en algún momento, ya que enmarca el verdadero ser instintivo y salvaje de la feminidad y cómo reconectar con esas cualidades que nos enseñan a desvanecer en nuestra sociedad. Precisamente estoy en el capítulo dedicado al cuerpo, titulado ‘El júbilo del cuerpo: La carne salvaje’, donde me parece increíble que un texto ayude a tener presente el verdadero orígen y el deber ser de las diferentes corporalidades que existen.
Es un capítulo iluminador, sin embargo, hay ciertos pasajes que citaré a continuación donde veo impregnado el bagaje histórico de cómo se ha tratado y visto el cuerpo femenino y ciertos efectos que tiene:
“ Cuando se relega a las mujeres a los estados de ánimo, gestos y perfiles que sólo coinciden con un único ideal de belleza y conducta, se les aprisiona en cuerpo y alma y ya no son libres.”
“Despreciar o juzgar negativamente el aspecto físico heredado de una mujer es crear una generación tras otra de mujeres angustiadas y neuróticas. Emitir juicios despectivos y excluyentes acerca de la forma heredada de una mujer equivale a despojarla de toda una serie de importantes y valiosos tesoros psicológicos y espirituales”
“Los severos comentarios acerca de la aceptabilidad del cuerpo crean una nación de altas muchachas encorvadas, mujeres bajitas sobre zancos, mujeres voluminosas vestidas como de luto, mujeres muy delgadas empeñadas en hincharse como víboras y toda una serie de mujeres disfrazadas”
Ambos relatos, tanto The Substance como Mujeres que corren con los lobos, contienen un mensaje espectacular para esta generación de mujeres. Y el Victoria 's Secret Fashion Show, fue un show que se la jugó apelando a la nostalgia, de recordadas Victoria' s Secret Angels, supermodelos de los 90s y la icónica Cher, mostrando ese mensaje de que se es espectacular a cualquier edad.
