El fin de semana del 22 al 24 de noviembre de 2024, se llevó a cabo la primera edición del fin de semana de la moda en la capital, el Bogotá Fashion Weekend (BFWKND), una iniciativa de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB). Un evento con un emocionante recorrido por las zonas donde la moda efervesce en la capital.
Esta es una iniciativa que se ha llevado a cabo desde la Semana de la Moda de Bogotá, la Bogotá Fashion Week, donde en su última edición en mayo, se vio materializada la convicción de la CCB de hacer a la capital colombiana un representante en la moda local, a nivel latinoamérica y global. En esta ocasión, el BFWKND contó con circuitos de moda en lugares claves para la industria como Quinta Camacho, Zona G, Zona T, Chapinero Norte, Chicó, San Victorino y Restrepo. Y el recién inaugurado Centro de Felicidad de Chapinero (CEFE) fue la locación central, en el que se llevaron a cabo conversaciones y talleres, temáticas como la sostenibilidad, el mercado internacional, los propósitos comerciales, las tendencias y experiencias.
En Colombia tenemos muchos creativos; diseñadores que crean sus marcas de lujo basándose en la colombianidad, en lo artesanal, en lo típico, lo ancestral. Estos diseñadores muestran lo regional a un nivel global, emulando un poco el sistema europeo, que es lo que cuando la mayoría de personas pensamos en moda, eso es lo que se nos viene a la mente, las grandes casas de moda de siempre: Chanel, Dior, Versace.
Sin embargo, en estas ediciones lo que más me ha llamado la atención es la calle. Lo que viene de la calle y es para la calle, lo cotidiano, término que repite con frecuencia la especialista en moda Pilar Castaño, que básicamente resume la atmósfera de la relevancia que se le ha dado a los diseñadores de San Victorino y Restrepo en estas últimas ediciones.
Porque si hay algo que nos muestra y demuestra siempre la moda europea es que se conoce a sí misma. Desde su raíz. Y por ende, se apropia y se vende como lo mejor. No por casualidad la moda y las estéticas francesas e italianas, sus negocios familiares que perduran generaciones, son tan representativos de estas culturas, porque saben de dónde vienen y crean a partir de un recurso único que jamás se acaba.
Me alegra pensar que estamos viendo a Colombia de la misma manera. En la medida en la que nos hemos ido explorando más creativamente, nos damos cuenta que somos un país rico en culturas que pueden mezclarse con la moda, algo también me quedó sonando del podcast Latina Gazing con Ana Beliza Mercado y Vanessa Rosales, en el episodio ‘Mirar afuera: Looking outside of fashion’, donde hablan de que la moda no sólo se crea con más moda, realmente se crea inspirándose de lo que tenemos alrededor, teniendo la capacidad creativa de juntar historia, cultura, costumbres que parecen muy alejadas de la moda, pero que ese ojo creativo hace que salga un producto de moda fantástico, y Colombia tiene mucho de eso.
Este podcast con dos mujeres que provienen de la Costa Caribe Colombiana, me recuerdan a cómo la moda también se edifica diferente, desde diferentes lugares.
Me recordó en cómo tuve que viajar a Valledupar la semana pasada por el lamentoso fallecimiento de mi abuela materna, pero cómo pude reconectar con cómo ella, en sus tiempos, ayudó a edificar la moda en una ciudad como Valledupar, donde la modernidad llegaba más lento que por ejemplo a la capital o incluso a otras ciudades costeras. Como hacía viajes para traer mercancía americana, y como estas eran lo lujoso, lo moderno y cómo todo se acababa muy rápido gracias a las señoras de la época que compraban por montones; cómo fundó su primera tienda en el centro de la ciudad y cómo otras siguieron sus pasos.
Saber que nuestra moda también se origina desde afuera es importante, porque son los referentes que surgieron previamente a nosotros y nos mostraron lo que se puede lograr antes de que los propios existieran. Sin embargo, viendo la historia, nos damos cuenta que lo de afuera, que tanto admiramos y anhelamos, también empezó en la calle, con pequeños talleres y pequeñas tiendas en zonas estratégicas de la ciudad, como nos lo muestra el BFWKND en esta ocasión.