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Valentina Verdecia Ustáriz familia

Sex And The City: un antes y un después

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En esta época de fin e inicio de año, muchos volvemos a casa, y es inevitable rememorar esas cosas que atesorábamos en la niñez y adolescencia.

En mi caso, tengo la fortuna de volver a la casa en la que crecí, en la que pasé mi infancia y adolescencia. Lo cual me ha hecho reconectar con los libros que leía, las series que veía, la música que escuchaba. Veo físicamente títulos como Hush Hush, la saga de libros de Bella Fitzpatrick, recordé series que me marcaron como Skins y Pretty Little Liars, la música que oscilaba entre Lana del Rey y Arctic Monkeys; dentro de muchos títulos que me acompañaron durante esos años. Especialmente los libros y series, me hacen preguntarme cómo los vería mi ser adulta en estos momentos, si cambiaría mi perspectiva.

A estos títulos aún no he vuelto, sin embargo hay una serie con la que si logro hacer esta comparación: Sex And The City (SATC). Es una producción que empecé a ver de atrás para adelante, me tocó empezar por las películas que son el seguimiento de la serie, era lo único que se encontraba en ese momento ya que no existían todavía las plataformas de streaming y. logré ver la serie por primera vez a los 17 o 18 años.

La serie, que salió al aire en 1998 no ha dejado de causar cuestionamientos y conversación desde su estreno, pero desde que la lanzaron en Netflix este 2024, ha sido muy interesante ver el acogimiento que ha tenido, ya que al ser transmitida por esta plataforma, es vista por ojos de mujeres más jóvenes que no han callado sus reacciones, la llamada Generación Z, que no creció viendo la serie y la está viendo con los ojos de un mundo como hoy en sus 20s.

SATC es una serie que es un antes y un después para mi. Al verla a los 17, recuerdo muy bien que la serie era un sueño. Ver las vidas de estas fabulosas mujeres en sus 30s era lo más cercano a la realidad adulta que me imaginaba. Con el closet de zapatos de Carrie, los atuendos de Samantha, la vida nocturna en clubs y restaurantes top, las conexiones con personajes en la industria de la moda, la vida en Nueva York. Era el sueño.

Al entrar en mis 20s y volver a ver la serie, mis perspectivas cambiaron. Empecé a darme cuenta que tal vez esa vida no era la que me imaginaba a los 30s, sino más bien a los 20s. Esto se lo atribuyó también al llamado desarrollo del lóbulo frontal. Es la parte más grande del cerebro que termina de desarrollarse alrededor de los 25 años. Según el artículo que La Nación dedicó al tema ‘Por qué los jóvenes están hablando en las redes sociales del desarrollo del lóbulo frontal’ afirma que “se trata de una parte del cerebro responsable de funciones especiales como la planificación, la regulación de impulsos, la interacción social y la conducta que se termina de desarrollar alrededor de los 25 años, por lo que cerca de esa edad los jóvenes suelen notar cambios en su comportamiento".

Siendo este un tema más científico, yo decidí hacer mi investigación desde donde sé: preguntando a mis amigas del colegio con las cuales comparto edad, si ellas también lo han sentido. Es un tema que en TikTok está siendo tocado, una plataforma que es interesante por eso, porque crea conversaciones a través de temas del común. Este cambio lo sentí unos meses después de cumplir 25 años. Varias me dijeron que sí, que desde que cumplieron esa edad han notado una diferencia. Hablando con mis amigas, me di cuenta que para nosotras fue comprender muchas cosas que estaban dadas por hecho en nuestra mente pero que tal vez no entendíamos del todo, o más bien, no habíamos conectado realmente el por qué sí eran importantes para nosotras.

Volviendo a SATC, por los comentarios que he podido ver en TikTok, la mayoría de personas expresa inconformidad con el personaje de Carrie Bradshaw. Es la única que parece ser todavía una woman child, una mujer que en cuerpo de adulta, todavía adopta actitudes que parecen ser de una niña. Uno de los ejemplos más recurrentes y más impactantes, es cuando se da cuenta que no tiene una vida financiera suficiente para comprar su propio apartamento, y que gastó mucho de sus ingresos a lo largo de su vida en zapatos costosos. Este y muchos ejemplos hay alrededor de Carrie, haciéndose comparaciones con sus mejores amigas y cómo ellas son mujeres que se cuidan mucho más a sí mismas.

Además de las decisiones de Carrie, la Generación Z también ha puesto sobre la mesa temas que alrededor de la serie se tratan con mucha ligereza y que en pleno 2024 no podrían pasar desapercibidos. En el artículo para Vogue México ‘Tengo 23 años y acabo de ver Sex And The City por primera vez. Esto fue lo que pensé’ exponen como el trato hacia el acoso sexual y la centralización de los hombres en la columna de Carrie en lugar de centrarla en las mujeres, son temas importantes que tal vez en esa época aún no estaban tan expuestos.