“La mentira fue tan grande, que la relación entre la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica y el director de la ANT, Gerardo Vega, pasa por un momento tenso”
Por: Jorge Espinosa
El “Gobierno del Cambio” tiene serios problemas con la rigurosidad de las cifras que entrega a los colombianos. En enero, una publicación periodística encontró que la entonces ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, estaba publicitando un informe sobre la autosuficiencia de gas que afirmaba, mentirosamente, que Colombia la tenía asegurada hasta el 2037. El presidente, luego, repitió la falsedad en un foro internacional. Aquel informe, que se utilizó mediáticamente para sustentar la idea de no entregar más contratos de exploración de hidrocarburos, tenía líos técnicos, jurídicos y normativos.
El reporte, básicamente, manipulaba cifras para mostrar una supuesta autosuficiencia energética que sólo existía en la imaginación de Vélez Torres. No sólo eso. La lista de autores incluía a personas que no tenían relación con su elaboración o que, simplemente, estaban en contra de permitir que sus nombres aparecieran allí. La entonces viceministra de Energía, Belizza Ruíz, le dijo a Caracol Radio: “Mi nombre fue puesto allí para legitimar esas cifras, y ese texto. Una vez leído, estoy en completo desacuerdo con ese documento”.
El escándalo, que desgastó la imagen de una funcionaria que nunca debió llegar a ese ministerio (ni a ningún otro), fue el primer síntoma de lo que ya es una enfermedad crónica que aqueja al gobierno de Gustavo Petro: manipular reportes, informes, cifras y resultados para tratar de demostrar una eficiencia inexistente. El más reciente síntoma, y ya parece claro que no será el último, fue descubierto por el periódico El País América. Se trata de la manipulación de cifras de tierras supuestamente formalizadas por el autodenominado “Gobierno del Cambio”. Un reportaje publicado el 13 de agosto en el portal de El País de España demuestra que el director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Gerardo Vega, tal vez siguiendo el mal ejemplo de Vélez Torres, miente al afirmar que este gobierno formalizó un millón de hectáreas rurales.
Como también ocurrió en el episodio de Vélez, el presidente Petro, que bien es cándido, o es cómplice, repitió la mentira de Vega en el discurso del 20 de julio en el Congreso: “Nosotros, este Gobierno, ha titulado un millón de hectáreas”, dijo. La verdad, sin embargo, es otra. La misma entidad que según el Gobierno produjo el milagro de titular un millón 400 mil hectáreas rurales en un año, la ANT, hizo un informe interno que concluye, para ira e intenso dolor del director Vega, que se han titulado cerca de 190 mil.
Hay, porque además son expertos en adjudicarse glorias ajenas, 620 mil de otros gobiernos y unas 200 mil que no precisan fecha. Al final, en las conclusiones, el informe invita a la transparencia en el manejo de las cifras que se le están dando a la ciudadanía.
La mentira fue tan grande, que la relación entre la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica y el director de la ANT, Gerardo Vega, pasa por un momento tenso. La ministra, que entiende la gravedad de manipular estas cifras, le ha hecho saber a Vega que no está de acuerdo con lo que pasa, y el presidente Petro ha tenido que mediar entre los dos. Vega, en una reunión reciente, le recordó a Mojica, molesto, que ella no es su jefa y que él sólo le responde al presidente. El 7 de agosto, en su discurso, Petro volvió a hablar de la titulación de tierras, pero repitiendo las cifras del Ministerio de Agricultura y no de la ANT, lo que enmienda tibiamente la falsedad del 20 de julio.
Todo esto explica por qué, en reciente consejo de ministros, Petro advirtió a su gabinete ministerial: o mejoran los resultados, o se van. Puede que el presidente esté entendiendo, por fin, que rodearse de funcionarios que le repiten ficciones le hace un daño irreparable.
