“Lo valioso es volver a ver a Rodríguez en escenario europeo internacional, es lo que más necesita la Selección”
Por Jorge Hernán Peláez
En las más recientes jornadas el volante colombiano James Rodríguez ha recibido dos buenas noticias para su turbulenta carrera deportiva. Después de un debut meteórico surgiendo del Envigado en 2006 apenas con 14 años, a los 16 pasa a Argentina en Banfield llegó a corta edad a Europa. Con menos de 20 años tuvo que recorrer la curva de aprendizaje en decenas de fechas como suplente en el Porto de Portugal, donde comenzó a consolidarse.
Del Porto, al igual que Radamel Falcao García, saltó al Mónaco de la Liga Francesa en 2013. EL 2014 se convirtió en el punto de inflexión positivo para el cucuteño. Llegó con su mejor nivel al Mundial Brasil 2014 en donde no solamente fue protagonista en los 5 partidos que pudo disputar, marcó 6 goles que lo llevaron a convertirse en el goleador del certamen. Rodríguez llegó a la élite. Hoy comparte listado con figuras como Gary Lineker, Miroslav Klose, Ronaldo, Just Fontaine, Eusebio, Mario Kempes, Paolo Rossi, Salvatore Schillaci, Davor Suker o Harry Kane.
Luego del Mundial vinieron los millonarios fichajes del Real Madrid y Bayern Múnich. Los posteriores movimientos no fueron tan buenos pasando por Everton, Al Rayyan de Catar y finalmente aterrizando hace unos días a la Liga de Grecia con el Olympiakos.
La Liga de Grecia tiene realmente una pequeña élite de cuatro equipos que son el Panathinaikos, el Olympiacos, el AEK y el PAOK. Dichos equipos no solo han sido los únicos que han logrado los títulos, por ende, son los que acceden a las competencias internacionales como la Champions League o la UEFA Europa League. Es mejor que la liga de Catar, sin ser una gran competencia. Lo valioso es volver a ver a Rodríguez en escenario europeo internacional, es lo que más necesita la Selección.
Muchos periodistas deportivos, hinchas y analistas salieron corriendo a criticar el llamado, pero algo cierto es que los técnicos a veces saben que necesitan ese tipo de íconos en el camerino. Transferencia de conocimiento invaluable.
Tener a la mano una figura de incalculable valor, especialmente cuando se estrena como técnico frente a dos amistosos que no definen nada, no me parece descabellado. Los partidos contra Guatemala y México serán anecdóticos. El verdadero problema viene el año entrante cuando Colombia deberá disputar las primeras fechas de la eliminatoria para el Mundial 2026.
A mi juicio, este reconocido futbolista no es un volante más dentro del escenario. Rodríguez está a la altura de talentos como Carlos Valderrama o Willington Ortiz y no estoy seguro si Colombia volverá a poder incluir nuevamente a algún goleador en ese listado de mundialistas. Hay muchos talentos actuales como Luis Díaz que ya están brillando en Europa. El camino para llegar nada fácil.
En este momento hay incertidumbre sobre el proceso del argentino Néstor Lorenzo. A diferencia de colegas que se quejan del bajo nivel y poco fútbol de su evidente actualidad, creo que es un mensaje importante que Lorenzo llame a Rodríguez. Salvo una lesión, en cualquier otra oportunidad no es viable despreciar a un goleador mundialista. Su experiencia internacional es indudable, especialmente para convivir y enseñar a talentos juveniles que comenzará a llamar necesariamente Lorenzo.
Esta nueva oportunidad que le da el fútbol, de ya entró en la parte final de su carrera como profesional, eso sí, la debe aprovechar al máximo. La crítica nacional lo tiene contra la pared, no resiste otra falla. Los nuevos talentos que vienen abajo también son otra variable para considerar. Muchos de ellos con la misma hambre que tuvo él en los inicios de su carrera.
