El proceso consiste en recibir las ofertas de oferentes de todo el mundo y revisarlas con el fin de analizar su viabilidad financiera y técnica. Las empresas que cumplan con los requisitos y resulten precalificadas continuarán en la segunda fase de la licitación en la que se presentaran las ofertas económicas para luego proseguir con la adjudicación y suscripción del contrato de concesión.
Al evento de lanzamiento liderado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también participaron los ministros de Transporte, William Camargo, y de Hacienda, Ricardo Bonilla; junto con el gerente del Metro de Bogotá, Leonidas Narváez.
La alcaldesa invitó a que a partir del próximo 15 de mayo, las firmas nacionales e internacionales se postulen para así en el mes de septiembre estudiar las ofertas, todo esto para que en marzo del 2024 se elija la empresa que construirá la segunda línea del metro y en 2032 los bogotanos puedan usarla.
Según el ministro Camargo “Cuando se integra la planeación urbana y la de transporte, generamos eficiencia y competitividad en territorio. El tiempo, el espacio y el consumo de energía son las bases para una movilidad sostenible que permitirá mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Está contemplado que el proyecto que conectará la región con la capital a través de la red férrea, opere en las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba. Tendrá 15,5 km y 11 estaciones, además se prevé que durante su construcción se generen más de 11.000 empleos.
Con respecto a la hoja de ruta, la segunda línea se unirá desde la estación No. 11 (Suba), hasta la estación No.1 en la Calle 72. En dicho trayecto se estima que los usuarios sólo tarden 20 minutos, lo que representa un reducción significativa en los tiempos de viaje.
Durante el evento, la alcaldesa también se refirió a la primera línea del metro, de la que aseguró que continúan las mesas técnicas y jurídicas que estudian la posibilidad subterranizar un tramo del metro en el centro de Bogotá.
“Nadie va a parar el metro de Bogotá. Hoy anunciamos que tendrá más metro subterráneo que es lo que queremos y no por un capricho (…) Es porque lo subterráneo es mejor en una ciudad tan densa como Bogotá. Es mejor subterráneo que elevado, cuesta un poco más, sí, pero es más conveniente (…) Celebramos que el Gobierno se comprometa a poner más del 70 % en los proyectos donde se vea que es más factible hacer más proyectos férreos”, aseguró.