(EUROPA PRESS)
Al menos 51 migrantes han sido hallados muertos en el interior de un camión en la ciudad estadounidense de San Antonio, en el estado de Texas, después de asfixiarse debido a la falta de oxígeno y a las altas temperaturas, según el último balance de las autoridades locales.
El alcalde de la ciudad, Ron Nirenberg, calificó el hallazgo como «terrible» y señaló que se trata de una «tragedia humana». En total, otros 16 migrantes que también se encontraban a bordo del vehículo han tenido que ser trasladados a varios hospitales de la zona.
«Parece que habían sido víctimas de una operación de tráfico de personas (…) quizá llevaban allí un par de días. No les habían dado agua ni comida y obviamente estaban tratando de conseguir ayuda», ha detallado el subjefe de la Policía de San Antonio, Eric Hightower, en declaraciones recogidas por News 4 San Antonio.
Entre los muertos hay 39 hombres y 12 mujeres, ha informado a los periodistas el portavoz del condado, Tom Peine, agregando que «este trabajo llevará días».
Al lugar se han trasladado varios efectivos de la Policía, dotaciones de bomberos y ambulancias, mientras los agentes han puesto en marcha una operación de búsqueda y captura para dar con el paradero del conductor del vehículo, que lo habría abandonado a las afueras de la ciudad.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, culpó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de haber provocado la muerte de los migrantes. «Estas muertes pesan sobre Biden. Son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas. Muestran las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley», aseguró Abbott en su cuenta de Twitter.
Biden, sin embargo, condenó la «trágica pérdida de vidas» en San Antonio y expresó su apoyo a las víctimas y «sus seres queridos», así como «aquellos que están luchando por sus vidas».
«Como siempre, estamos agradecidos por el trabajo de los agentes a nivel estatal, federal y local que han llegado los primeros al lugar de los hechos», según informó la Casa Blanca en un comunicado.
En este sentido, indicaron que todo punta a que «la tragedia ha sido provocada por traficantes de personas que no tienen consideración alguna por las vidas que ponen en peligro y explotan para sacar beneficio propio».
Además, insistió en que este incidente «pone de manifiesto la necesidad de acabar con la industria criminal en torno a la migración, que deja demasiadas víctimas inocentes».
Por su parte, el presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, lamentó lo sucedido y ha trasladó su apoyo al Gobierno estadounidense y a las familias afectadas, al tiempo que señaló estar «atento» a que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes tras ser informado de que 22 de los fallecidos son mexicanos.
«Quiero expresar mi más sentido pésame a familiares de migrantes mexicanos, hondureños y guatemaltecos que murieron asfixiados en un tráiler. Es una tremenda desgracia, esto ocurrió en San Antonio, Texas», señaló en su rueda de prensa diaria.
Un total de tres personas han sido detenidas por su presunta relación con la muerte de 51 inmigrantes que fallecieron asfixiados en un camión en San Antonio, en Texas.
Detenidos tres sospechosos
Las autoridades federales detuvieron a Homero Zamorano, de 45 años, quien habría abandonado el camión en una zona desierta. Zamorano tiene residencias conocidas en Houston y en Valle de Río Grande.
«Estaba muy afectado por la metanfetamina cuando fue detenido en las inmediaciones. Ha tenido que ser trasladado a un hospital», explicó un responsable de las fuerzas de seguridad citado por el periódico ‘San Antonio Express’.
Más tarde fueron detenidos por tenencia ilícita de armas y estancia ilegal en el país dos individuos vinculados a Zamorano. Los arrestos se produjeron en el condado de Bexar y los detenidos son Juan Francisco D’Luna-Bilbao y Juan Claudio D’Luna-Méndez.