La atleta de Apartadó fue anunciada como cabeza de lista del Senado por el Partido de la Unión, anteriormente Partido de la U.
Luego de ganar oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y plata en Londres 2012, la deportista, de 37 años de edad, dijo adiós a su carrera deportiva en los pasados juegos de Tokio.
Del retiro dio un salto largo a una nueva faceta de su vida: la política. En su presentación como candidata al Senado del Partido de la U, ratificó que trabajará fuertemente por el deporte colombiano, para que sea una “plataforma de cambio”.
Ibargüen y varios atletas de alto rendimiento discutieron la posibilidad de ingresar a la política como figuras independientes, pero se dieron cuenta de que sería muy complicado hacer algo productivo desde esa posición. Por ello, en el caso de la campeona olímpica, optó por unirse a un partido conformado.
En entrevista con BluRadio, Ibargüen resaltó que no se mete en la política para tener un ingreso que le permita vivir bien, sino para trabajar en beneficio de los demás. “Mi apuesta aquí es por los que necesitan esa oportunidad, ese niño que necesita un escenario para sus sueños”, dijo.
No negó que haya posibilidades de que la politiquería quiera usar su imagen para hacer jugadas debajo de la mesa. Sin embargo, fue contundente al decir: “Yo respondo por Caterine, (…) Caterine lo hará todo público. Somos la voz del pueblo y no puede haber nada oculto”.
En cuanto a su postura política, expresó ser una persona de centro, como considera lo es ahora el partido al que entró. Además, recalcó que su idea es ayudar a todos los sectores, desde salud hasta seguridad, a partir del deporte.
Por último, recordó que una vez anunciado su retiro del deporte de alto rendimiento después de Tokio, le ofrecieron ser viceministra de Deportes. Sin embargo, rechazó dicha propuesta porque la condicionaron a trabajar con Ramiro Varela, presidente de la Federación de Atletismo, con quien no tiene buena relación.