Fuentes jurídicas indican que Alves quien permanece en detención preventiva en España desde el pasado 20 de enero, por petición propia compareció ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, donde reconoció que sostuvo relaciones sexuales con la denunciante por vía vaginal y oral en la discoteca Sutton.
Esta versión es completamente diferente a las declaraciones previas que hizo el futbolista en las que aseguraba que en dicho encuentro sólo hubo una felación pero luego se conocieron los resultados de unas pruebas biológicas que confirmaban restos de semen en las partes íntimas de la víctima.
Alves además ha insistido en que la relación sexual ocurrió después de que ambos se conocieran en la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona -donde bebieron y bailaron juntos- y constataran que existía «tensión sexual» entre ambos desde el primer momento, por lo que acordaron seguir intimando en el baño de la discoteca.
En un comunicado remitido a los medios por la defensa, dice que el brasileño ignora los motivos de la joven para denunciarlo por violación, pero ha apuntado que la chica pudo sentirse ofendida con él por no haber sido «atento ni afectuoso» cuando terminó la relación y después de que él le pidiera que salieran del baño separados, por discreción.
Con esta nueva declaración, la defensa del exjugador del FC Barcelona busca volver a solicitar la libertad provisional de su cliente, la cual fue negada en una primera instancia el pasado 21 de febrero por una instructora judicial, al considerar un «elevado» riesgo de fuga y estimar que los indicios que lo inculpan son «severos» y «diversos».
