El ELN emitió un comunicado este viernes en el que acepta su responsabilidad en el acto terrorista pero en el que también justifica su ataque como una respuesta a las “intimidaciones” de las últimas semanas por parte de las autoridades, como Policía y Ejército, en contra de población civil.
El grupo insurgente asegura que en varios sectores de Tibú, uniformados vienen presentándose como paramilitares generando zozobra en los habitantes, por lo que le exigen al Gobierno que explique al pueblo de la frontera las operaciones que vienen ejecutando sus organismos de seguridad en el territorio.
Según se lee en el documento estos operativos «atentan contra los derechos humanos y trae a la memoria de la población el terror y muerte provocados por el Ejército y la Policía durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez«.
El ELN, que actualmente se encuentra en negociaciones de paz también lamentó la muerte de Lucy Katherine Castillo Cárdenas, la mujer que en el momento de la explosión pasaba en su motocicleta muy cerca de la patrulla de la Policía. La agrupación envió condolencias a la familia de la víctima, dando a entender que su deceso corresponde a un daño colateral.
“Las guerrillas del ELN continuamos enfrentando las operaciones ofensivas contra los territorios en diferentes regiones del país por parte de la Fuerzas Armadas Colombianas y sus estructuras narco-paramilitares”, aseguran.