Pekín, 19 may (EFE).- En un comunicado en su página web, la compañía aseguró que «operará activamente con la policía colombiana para investigar el caso y llevar ante la justicia a los atacantes» e instó a las autoridades del país sudamericano a que «intensifiquen los esfuerzos para acabar con la violencia relacionada con la minería ilegal y para proteger de manera efectiva los derechos legales y la seguridad personal de las empresas que invierten en Colombia».
La mina, situada en el municipio de Buriticá, en el departamento colombiano de Antioquia (noroeste), sufrió un ataque con explosivos en uno de los túneles de trabajo que se saldó con la muerte de dos empleados de la compañía y con varios heridos, entre ellos cuatro policías.
Representantes de la Policía local aseguraron que las autoridades judiciales se desplazaron a la zona para «recolectar elementos materiales probatorios y evidencias físicas que serán analizadas y tratadas por la Fiscalía General de la Nación para establecer quién pudo haber sido el causante de esta acción».
Zijin Mining, que controla a su subsidiaria en Colombia, llamada Zijin-Continental Gold, describió el suceso como «un crimen grave contra la industria minera internacional». EFE