Allí los interesados podrán acceder a algunas vías legales de migración como obtener el estatus de refugiado, programas para reunificación familiar y permisos laborales.
Según funcionarios del Gobierno estadounidense, en dichos centros que serán administrados junto con «organizaciones internacionales«, los migrantes evaluados podrán acogerse a programas de refugiados y a permisos humanitarios para familias o laborales en Estados Unidos. Adicionalmente Canadá y España aceptarán recibir a migrantes que sean referidos de estos establecimientos.
La medida hace parte de las nuevas acciones adoptadas por el Ejecutivo de EE. UU. para intentar reducir el flujo migratorio hacia su frontera con México, teniendo en cuenta que a partir del 11 de mayo, se suspende el Título 42, una norma migratoria que permite las expulsiones en caliente, la cual fue impuesta en 2020 por el expresidente Donald Trump con el pretexto de la pandemia. Se estima que desde entonces se han ejecutado más de 2,5 millones de expulsiones.
Durante una audiencia ante un comité del Congreso la semana pasada, el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), Troy Miller señaló que se espera que el número de cruces irregulares en la frontera aumente a 10.000 al día una vez se suspenda la normativa. (EFE)