A partir de la próxima semana, quienes quieran ingresar a ese país deberán presentar PCR o exámen de antígenos negativo del día antes y estar vacunados.
Luego de que las autoridades sanitarias estadounidenses identificaran el primer caso de la variante ómicron en California, el gobierno Biden reforzó las medidas de bioseguridad y, además, inició un proceso para incentivar la vacunación masiva en el país. Actualmente, poco menos del 40 % de los estadounidenses siguen sin estar inmunizados.
En cuanto a la movilización interna, se volverá a exigir el uso obligatorio de tapabocas en aviones, trenes, buses y demás transporte público hasta mediados de marzo. Sin embargo, no habrá cierres masivos para no detener la reactivación económica. “La variante ómicron es motivo de preocupación, pero no de pánico”, dijo el presidente Joe Biden.
Estados Unidos hace parte de los países que desde el viernes 26 de noviembre les cerraron las fronteras a ocho países del sur de África, donde se detectó la variante.
El caso ómicron, identificado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) el día miércoles, es un hombre que había llegado de Sudáfrica el 22 de noviembre.
“La persona, que estaba completamente vacunada y tenía síntomas leves que están mejorando, está en cuarentena y desde entonces ha dado positivo. Todos los contactos cercanos han sido contactados y han dado negativo”, dijo en un comunicado el CDC.