La Selección Colombia dejó la misma imagen de hace cinco partidos, con el agregado que esta vez no empató, sino que perdió. Ahora tiene que hacer nueve puntos de nueve y esperar otros resultados para ir quizá al repechaje. Gran decepción
En una presentación frustrante, como ha sido lo frecuente en el equipo dirigido por Reinaldo Rueda cuando juega de local, Colombia perdió 0-1 ante Perú en Barranquilla, y cada vez está más lejos de decir presente en la máxima cita mundialista, a final del año en Catar.
Fue la réplica de los últimos cinco partidos. Un equipo sin claridad en la ofensiva, dubitativo, nervioso, precipitado. Esta vez las ansias la hizo fallar en el fatal minuto 84 en la única oportunidad peruana del segundo tiempo.
El gol como de costumbre no llegó, pese a que esta vez las chances se multiplicaron frente a un Perú que se resguardó desde el minuto uno.
Rueda probó alternativas y puso una nómina muy ofensiva, pero el equipo, sencillamente, no le respondió. Parece que el técnico caleño entró en el desespero y los contagió a todos.
Con la derrota, producto de un contragolpe originado en una mala entrega de Jimmy Chará, que culminó en un remate al primer palo del arquero David Ospina, el panorama se oscureció enormemente. Prácticamente, Colombia quedó jugando por el quinto cupo, que lleva al repechaje.
Ahora Perú y Uruguay están por encima con tres y dos puntos de diferencia. Colombia tendrá que esperar a que alguno de ellos tenga un traspie y lograr actuaciones superlativas que la lleven a ganar prácticamente los nueve puntos que restan, tres de ellos en Córdoba, Argentina, frente a la selección local. Las otras victorias necesarias son ante Bolivia de local y Venezuela en la última fecha.
Aunque la razón parece decir que no podemos, el corazón no puede dejar que la esperanza muera.
