De un momento a otro a la cantante estadounidense se le cierra un párpado en varias oportunidades sin que ella pueda controlarlo, se llegó a pensar que podría tratarse de un episodio de parálisis facial e incluso de un derrame cerebral. Otros por el contrario hicieron bromas relacionadas con el incidente.
Aunque la intérprete de Kissed a Girl realizó varios intentos para tratar de acomodarlo con su mano y que quedara abierto de manera natural, no logró conseguirlo, se dio por vencida y terminó así su presentación.
No es la primera que Perry tiene un episodio similar, desde 2017 ha venido presentando comportamientos extraños en distintos videos, entrevistas y presentaciones, que podrían estar relacionados con sus problemas personales y conflictos en torno a su imagen, pues, como ella misma lo manifestó, el declive en su popularidad le afectó bastante.
La razón del malestar, ha dicho la artista se debe a una alteración que describe como “ojo torcido”, o “wonk eye”. Algunos especialistas consideran que puede tratarse de un “blefaroespasmo” que consiste en espasmos en los músculos del párpado, que ocurren cuando el párpado puede cerrarse y abrirse sin que la persona pueda tener un control sobre ello.