Ya son más de diez los aspirantes presidenciales que inscribirán sus nombres con el respaldo de las firmas. Entre ellos resaltan Alejandro Gaviria, Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Juan Carlos Echeverry.
La carrera electoral por la Presidencia tiene como novedad la tendencia entre los aspirantes a avalar con firmas sus candidaturas. Su objetivo no tiene mucho misterio: lo hacen para presentarse como independientes y que no sean asociados con los desprestigiados partidos políticos. También lo hacen porque, desde esa posición, pueden recibir en un momento dado apoyos de distintas vertientes.
Sin embargo, el camino de las firmas no es fácil. Después de diligenciar el formulario e inscribirse en la Registraduría Nacional del Estado Civil, el aspirante debe recolectar antes del 17 de diciembre como mínimo un total de 580.620 firmas para que su foto salga en el tarjetón de votación.
La tarea para estos candidatos que buscan firmas se complica porque, al no ser personajes desconocidos -sino que de hecho han estado inmersos en la política, haciendo parte del Congreso, un ministerio o una alcaldía- la gente puede reconocer sus preferencias ideológicas, lo que hace dudar de su condición de independientes.
Al día de hoy, más de diez aspirantes han optado por esta vía. Entre ellos, hay cuatro reconocidos personajes: el ex ministro de Salud de Juan Manuel Santos, Alejandro Gaviria; el ex alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa; el exconcejal y alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry.
En los discursos y mensajes previos a la inscripción de estos candidatos, hay un denominador común: la frase ‘me lanzo como candidato independiente porque quiero ser alternativa para todos los colombianos’.
Sin embargo, a Gaviria se le vincula con el Partido Liberal, de César Gaviria, y también al Nuevo Liberalismo, cuyos líderes -los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, lo ven cercano a ellos.
Gutiérrez ha hecho esfuerzos por mostrarse como independiente del Centro Democrático, pero una parte de la gente sigue asociándolo con el uribismo por la afinidad en temas como el de la seguridad y el rechazo a la izquierda radical.
Algo similar pasa con Enrique Peñalosa, quien tiene origen liberal pero a lo largo de su carrera política ha trabajado en llave con varios partidos de centroderecha. Y en el caso de Juan Carlos Echeverry, es claro su vínculo con el Partido Conservador, del cual ha sido cuota en dos gobiernos.
El relato de que se encarrilan solos porque son alternativa para muchos o porque son verdaderamente de centro no lo digieren tan fácilmente los potenciales electores. Sin embargo, es cierto que con ello logran ampliar el abanico de opciones y darles diversidad a los discursos políticos en medio de una marcada polarización.
La alternativa de presentarse por firmas surgió con la reforma política de 2003, la cual buscó abrirles camino a quienes no pertenecieran a ningún movimiento o partido político. Nació con el mensaje que hoy comunican quienes están en esa onda: independencia frente a la política tradicional.