EFE. El rosarino se impuso a los otros dos finalistas, los franceses Karim Benzema, vencedor del Balón de Oro, y Kylian Mbappé, máximo goleador del pasado Mundial.
Messi, elegido en Catar mejor jugador del Mundial, en el que acabó como segundo artillero con 7 tantos, a los que añadió tres asistencias, suma una nueva recompensa personal a sus 35 años, el segundo The Best, tras el logrado en 2009, un premio en el que ha sido finalista en 2016, 2017, 2020 y 2021.
Con sus siete Balones de Oro, el jugador argentino reina en recompensas individuales en el mundo, igualando en premios The Best con el polaco Robert Lewandowski, que lo ganó en 2020 y 2021, y el portugués Cristiano Ronaldo, en 2016 y 2017.
En este galardón de la FIFA ha estado entre los tres mejores en seis de las siete veces que se ha dado.
«Es un placer regresar acá», dijo, vestido con esmoquin y pajarita negros, el futbolista que hace cinco meses ni siquiera optó al Balón de Oro y que redondeó la noche argentina en la que el seleccionador Lionel Scaloni fue elegido mejor técnico, Emiliano Martínez mejor portero y la hinchada de la Albiceleste mejor afición.
Tras destacar la temporada de los otros dos finalistas, se mostró agradecido a sus compañeros de selección y dijo que el premio fue «un reconocimiento a todo el grupo por lo que se hizo».
«Fue una locura para mí conseguir mi sueño tras tanto pelear, tanto insistir, al final llegó y es lo más hermoso que me pasó en mi carrera, un sueño para cualquier jugador, pocos lo pueden conseguir y yo lo pude tener», señaló.
Messi agradeció su apoyo «a la familia, a la gente de Argentina que vivió de esa manera ese momento tan hermoso que va a quedar de por vida en el recuerdo».
«Para terminar mando un beso a mis hijos que están mirando esto por la tele y que vayan a dormir ya», dijo.
Su Mundial y la victoria de Argentina le permitieron adelantar a Benzema, de 36 años, que, aunque ganó la liga española y la Liga de Campeones con el Real Madrid, ambas como máximo goleador, no pudo participar en Catar por la lesión que sufrió unos días antes del debut de Francia.
A sus 24 años, Mbappé fue el tercero gracias a los ocho goles marcados en el Mundial, tres de ellos en la final contra Argentina, algo que nadie conseguía desde hacía 56 años. El francés marcó, además, 39 goles y dio 26 asistencias con su club en la liga gala que contribuyó a ganar.