Como en la época tenebrosa de Pablo Escobar, que ofrecía dos millones de pesos por el asesinato de policías en Medellín a manos de los grupos sicariales, las organizaciones del narcotráfico en cabeza del Clan del Golfo y las disidencias de las Farc, fuertemente golpeadas por la acción de la Policía Antinarcóticos, han iniciado un ‘plan pistola’ para acabar con la vida de los uniformados.
Hasta 20 millones de pesos pagan los delincuentes que conforman el Clan del Golfo, por la vida de los policías. El director de la institución, general Jorge Vargas, señaló que esta modalidad de las bandas criminales es semejante a la que utilizó la organización de Escobar. La razón de este ‘plan pistola’ tiene que ver “con los golpes que se le han dado a la organización desde la captura de Otoniel, el desmantelamiento de rutas, laboratorios y enlaces para el tráfico de droga”.
Los oficiales de inteligencia de la Policía han logrado interceptar una serie de conversaciones entre los jefes del Clan del Golfo y los grupos disidentes de las Farc, donde se ordena a los francotiradores “que lo que se meta, que le voleen clavo”. Que nos es otra cosa distinta, la penetración que ha tenido la Policía Antinarcóticos en las zonas donde operan estas organizaciones criminales y los fuertes golpes que les han propinado.
El general Vargas señala que ha habido alianzas entre dos poderosas organizaciones ilícitas para implementar el ‘plan pistola’ contra los uniformados. El Clan del Golfo y la organización de ‘Los Triana’ que están a cargo del manejo de las rutas de la droga y con ello evitar la incautación de los cargamentos de cocaína. Un plan poderoso contra los miembros de la policía, emulando lo que en su momento hizo Pablo Escobar.
‘Los Triana’ son una poderosa organización del crimen, que está asentada en el norte de Medellín y que tiene bajo su control las comunas de Santa Cruz, Popular, Robledo y Aranjuez, tal como lo hacía en el pasado el extinto jefe del cartel de Medellín.
