(EFE). Los ataques a la Policía Nacional ocurridos en los últimos días en el sur occidente de Colombia se deben a la ofensiva de las autoridades contra diferentes grupos de narcotraficantes que operan en esta parte del país, aseguró el director de la entidad, el general Henry Sanabria.
«Los retenes que está haciendo la Policía han impedido que salga esa cosecha y el producto de esa cosecha, entonces lo que buscan los terroristas es generar esa zozobra», dijo el alto oficial a periodistas.
El general Sanabria agregó que los ataques buscan que la Policía se repliegue y con ello «permitir darle vía libre a los corredores que utilizan ellos para sacar la droga, pero no, la Policía continuará en los lugares donde esas personas utilizan esas rutas para sacar la droga» de los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño.
Estos tres departamentos hacen parte de un corredor que buscan controlar los grupos armados para lograr dominar la cadena del narcotráfico y la minería ilegal, entre otras economías ilegales que dejan millonarias ganancias.
Disidencias de las FARC perpetraron la madrugada del miércoles dos atentados con vehículos bomba que tenían como objetivo estaciones o patrullas de la Policía pero que se cerraron sin víctimas. Uno de los carros bomba explotó en la carretera que conecta Jamundí con la localidad de Potrerito (Valle del Cauca), ataque que iba dirigido a una patrulla de la Policía.
El segundo ataque se produjo en Mondomo, una zona rural de Santander de Quilichao (Cauca), cuando una motocicleta cargada con explosivos fue activada cerca de un vehículo policial. Por otro lado, la Policía dijo en un comunicado que en lo que va de este mes, la ha incautado 8,5 toneladas de cocaína; 11,1 toneladas de marihuana, 35.013 galones de insumos líquidos y 43.319 de insumos sólidos. Igualmente, han sido capturadas 1.384 personas implicadas en narcotráfico.
Además, en los últimos cinco meses ha logrado incautar 250 toneladas de distintas drogas, especialmente cocaína y marihuana. EFE