El exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, ha generado controversia tras abordar el vuelo TK800 de Turkish Airlines con destino a Estambul, en Turquía, y una escala previa en Panamá. Según fuentes cercanas al político, este itinerario forma parte de un compromiso familiar previamente establecido.
El viaje de Benedetti se produce en un momento en el que se ha desatado un escándalo que ha puesto al Gobierno de Gustavo Petro en una difícil situación. En unos audios filtrados por la prensa, se escucha al exembajador mencionar que la campaña del actual Jefe de Estado recibió ingresos paralelos de 15.000 millones de pesos provenientes de personas que no son precisamente «emprendedores». Estas declaraciones han llevado a que la justicia analice los caminos para solicitar su testimonio en relación a estas afirmaciones.
Aunque la salida de Benedetti del país ha generado polémica, él mismo ha anunciado en sus redes sociales que su partida no tiene relación con las amenazas que han recibido él y su familia, y que se trata de un compromiso familiar previamente adquirido.
Asimismo, solicitó a la Fiscalía tomar medidas urgentes para garantizar su protección y la de su familia, ya que afirma tener pruebas que respaldan las amenazas provenientes de «personas poderosas».
Los allegados de Benedetti han hecho saber que las amenazas recibidas no son motivo suficiente para no regresar al país y que, de hecho, el exembajador ha pedido previamente a la Fiscalía que le brinde protección. Esta situación ha generado un ambiente tenso en medio del escándalo que envuelve al exembajador y alegaciones de financiamiento irregular en la campaña del actual presidente colombiano.
El regreso de Benedetti a Colombia el próximo martes será un momento clave para determinar cómo se desarrollará esta situación y si la justicia tomará medidas adicionales en relación a las afirmaciones hechas en los audios filtrados.
