El desplome de un tramo del viaducto de Los Grillos obligó al cierre de la carretera entre las localidades de Sogamoso, en el departamento de Boyacá, y Aguazul (Casanare), hecho en el que no hubo víctimas, informó el Ministerio de Transporte.
«Técnicos expertos del Instituto Nacional de Vías se dirigen a la zona apara inspeccionar la situación y evaluar el plan de acción específico para dar paso en el menor tiempo posible en condiciones de seguridad para los usuarios», agregó el Ministerio en su cuenta de la plataforma X (antigua Twitter).
El viaducto desplomado estaba en el kilómetro 81 de la Transversal del Cusiana, que comunica al centro del país con los Llanos Orientales, y que se utiliza como ruta alterna a la Vía al Llano, que une a Bogotá con Villavicencio, capital del departamento del Meta, una de las despensas agrícolas de Colombia.
La Vía al Llano está cerrada desde el jueves debido a un enorme derrumbe de tierra y piedras causado por el temblor de magnitud 6,1 que sacudió ese día al centro de Colombia.
Coviandina, la empresa que tiene la concesión para la administración, operación y mantenimiento de la Vía al Llano, indicó este domingo que «continúa el cierre total por caída de material» en la carretera a la altura del municipio de Guayabetal, en el departamento de Cundinamarca y nos hay previsión de cuándo se podrá reabrir.
Debido a esa emergencia miles de vehículos, muchos de ellos camiones de carga, están detenidos desde hace tres días en la salida de Bogotá hacia Villavicencio, mientras que otros optaron por un viaje mucho más largo utilizando una ruta alterna por el departamento de Boyacá, donde está el viaducto que se desplomó hoy.
La comunicación terrestre entre Bogotá y Villavicencio, que además es la puerta de entrada para la Orinoquía, ya había sido interrumpida el mes pasado debido a una avalancha de piedras y lodo que causó al menos 26 muertos en la localidad de Quetame y cortó un tramo de la Vía al Llano, reabierta parcialmente hace dos semanas con la construcción de dos puentes militares.
La Vía al Llano es una estratégica carretera de 90 kilómetros que conecta a Bogotá con Villavicencio, pero es escenario de frecuentes derrumbes causados por la inestabilidad geológica.
La carretera fue construida entre 1924 y 1936, con un trazado que baja desde el altiplano hasta los Llanos, desafiando montañas y desfiladeros de la Cordillera Oriental de los Andes con puentes que salvan abismos, ríos y quebradas, y aunque en las últimas décadas se le han hecho túneles, viaductos y otras obras para suavizar el recorrido y acortar el tiempo de viaje, sigue siendo una ruta muy inestable. (EFE)