En los once días de 2023 se han registrado fuertes precipitaciones que han provocado derrumbes, como el del municipio de Rosas en el departamento del Cauca, que tiene en este momento incomunicado el suroccidente del país, mientras que otros 16 departamentos continúan en máxima alerta y vigilancia por el riesgo de desprendimientos que bloqueen sus poblaciones.
De acuerdo con el jefe de Servicios de Pronósticos y Alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Luis Alfonso López, es muy probable que las fuertes precipitaciones se sigan presentado por alrededor de 10 a 12 días, que puedan no sean consecutivas pero que podrían favorecer el incremento y las probabilidades de deslizamientos de tierra en regiones como el Pacífico, en el centro y el norte de la región Andina, el occidente de la Orinoquía y en la Amazonia.
Los expertos consideran que la causa de la prolongación de la temporada de lluvias se debe al fenómeno de La Niña, que se caracteriza por una fase fría del ciclo natural del clima llamado El Niño-Oscilación del Sur que afecta a varios continentes, entre ellos América y que según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se extendió más de lo normal durante el 2022 e irá disminuyendo a lo largo de los primeros meses de 2023.
Este fenómeno lo han denominado como “triple episodio de La Niña”, pues empezó en septiembre de 2020 y coronó tres inviernos (finales de 2020, 2021 y 2022) a su paso. Esto explicaría las lluvias del inicio de año y, según el Ideam, “son fenómenos que se intensifican por meses y afectan el planeta.
El Ideam advierte que los primeros meses del año estarán acompañados de agua y en los próximos días ciudades como Medellín, Bogotá, Pasto y Popayán tendrán que seguir soportando lluvias y tormentas, por lo que es muy importante que los organismos de prevención sigan con la guardia arriba para atender la vigilancia en las poblaciones que están en alerta ante una ola invernal que no da tregua y deja en evidencia la importancia de la prevención.
