El periódico EL PAÍS de España publicó hoy una serie de declaraciones judiciales que hizo Shakira en 2019, en la que defendió que hasta 2015 no era residente fiscal en el país ibérico y se refirió a su relación con Gerard Piqué y el sacrificio que supuso para ella vivir en España. La cantante se enfrenta a una demanda por un supuesto fraude fiscal de 14,5 millones de euros. . «Señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener novio», afirmó la cantante en su pulso con Hacienda.
Shakira defiende que «desde 2011» ha pagado impuestos por «valor de 90 millones de euros a la Hacienda pública». Y por eso acusa a Hacienda de tener un «desmedido afán recaudatorio» y de querer instrumentalizarla con fines ejemplarizantes. Califica su proceso judicial de «circo mediático» y defiende que entre 2012 y 2014 no residía en España sino en Bahamas. Shakira, que por entonces era pareja del futbolista Gerard Piqué aduce que «lo que en realidad se producían eran presencias esporádicas» en España.
A lo largo de la conversación, Shakira se sinceró con la jueza e incluso habló de su vida privada, su relación y las inseguridades que tenía Piqué para poder alegar los motivos de sus visitas y estancias en España. Durante aquella época, Shakira tenía una propiedad en Bahamas que había comprado junto a su ex, Antonio de la Rúa, y al futbolista del Barça no le gustaba que pasase mucho tiempo allí.
“Era una situación que no le hacía nada de gracia a Gerard. Venía para apaciguar un poco los celos de Gerard”, señala Shakira ante la jueza. «Los celos eran naturales, ya que era una relación muy incipiente y había mucha inseguridad por ambas partes”. A lo que, por otra parte, se añadía que las heridas con de la Rúa aún estaban abiertas, por lo que se complicaban las cosas.
Shakira también confesó una de las cosas más románticas que ha hecho por amor: «Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marraquech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida. No sé si la Agencia [Tributaria] me lo habrá computado como un día en España”.
Estas son algunas de sus declaraciones:
“Era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad. He viajado a un ritmo tan intenso que he llegado a estar en tres países en un mismo día. Es uno de los precios más altos que he tenido que pagar por mi carrera. Esos años la estaba rompiendo a nivel mundial con mi música. Estaba en todos lados, vivía en un avión más que cualquier piloto”, señaló.
“En 2011, cuando empiezo a salir con él, casi no nos veíamos. Tiene 23 años, diez años menor que yo. Futbolista, guaperas, con fama de Playboy… Era un loquito en esa época. Ahora mismo es un tipazo, pero entonces era un loquito y no tenía garantía de que las cosas iban a tirar adelante o que íbamos a formar una familia. Jamás me imaginé que iba a vivir en este país por ese niño con barba que estaba increíble, pero bueno, no más”.
“Cómo iba a sacrificarlo todo por un chico al que estaba conociendo, ahí asaltando la cuna. Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan, porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite. Yo era una trotamundos y él tenía que cumplir un horario”.
Sobre España, Shakira alegó que su único vínculo era el exfutbolista. “No tenía ganas de venir a España. Es un país lindísimo, pero no es el epicentro de la industria de la música. Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional, porque no cuento con lo mejor en la producción artística, que está en Estados Unidos”. Lo ilustra con un ejemplo a la inversa. “Es como pedirle a Gerard ir a Barranquilla a jugar por el Júnior. Por amol”. “Lo que me genera España en términos de negocios, de ingresos, es minúsculo, puede ser comparable con Turquía o Grecia”.