La cinta dirigida por Alejandro Monteverde, está basada en la historia real del exagente estadounidense Tim Ballard y quien después de trabajar por mucho tiempo con el gobierno de su país, decide renunciar para poder continuar la lucha de acabar con el tráfico de niños en todo el mundo.
Una película emotiva que combina magistralmente su intención de denuncia y una producción cinematográfica impecable, con actores de talla mundial como Jim Caviezel, ampliamente reconocido por la película La pasión de Cristo; la ganadora de un Óscar y tres Globo de Oro, Mira Sorvino; el actor Eduardo Verástegui, quien además es productor de la película y varios actores colombianos entre ellos, Cristal Aparicio y Lucas Ávila, los dos niños protagonistas de la historia y que con sus actuaciones logran conmover al público, en especial a los padres de familia.
Sonido de Libertad se estrenará en Colombia el próximo 31 de agosto después de su exitoso paso por Estados Unidos donde superó los 170 millones de dólares en taquilla por encima incluso de reconocidas producciones como la de Indiana Jones y donde inevitablemente fue motivo de polémica por su fuerte temática, el tráfico sexual de menores, una dura realidad que afecta a varios países del mundo, incluido Colombia.
Además de buscar crear conciencia sobre la problemática que afrontan millones de niños alrededor del mundo, Sonido de libertad, impulsa un movimiento que permita visibilizar que este flagelo está más vivo que nunca y devolver a sus hogares a las víctimas, tal como los 55 niños que fueron rescatados en Cartagena en 2014. Esta operación de rescate, en la que junto a los niños también fueron liberadas otras 68 personas, fue dirigida por el mismo Tim Ballard, interpretado por Jim Caviezel y que se recrea de una manera magistral en la cinta.
Durante el lanzamiento en Colombia estuvieron presentes el productor ejecutivo Jaime Hernández, quien ha traído otras importantes producciones internacionales al país; los dos actores infantiles, Cristal Aparicio y Lucas Ávila; y Tim Ballard, quien no pudo ocultar la emoción de ver en pantalla gigante, su increíble historia de lucha contra este flagelo.
“La verdad es que por 20 años he estado en este trabajo, tratando de rescatar niños y mi frustración más grande es que el mundo no sabía sobre esto y no podía hacer nada para abrir sus ojos. He trabajado con muchos equipos, muchas fundaciones y hemos rescatado más de siete mil niños y mujeres y como dice la película: siempre vale la pena aunque rescatamos una persona pero a nivel global es muy poco porque hay millones de niños que están atrapados ahora en la esclavitud sexual, en la cosecha de órganos y en la esclavitud laboral” aseguró el exagente especial de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y fundador de Operation Underground Railroad.
Tim Ballard, exagente estadounidense y cuya historia inspiró la película. Foto por Hansel Vásquez, revista Alternativa
Apuesta artística
Si bien el objetivo principal de la película es su temática social desde el comienzo sus creadores no quisieron dejar atrás la parte artística porque son conscientes de que este es un medio visual y auditivo donde la gente quiere siempre ver una buena película en todos los aspectos entre ellos la fotografía, la cual fue reconocida por Jaime Hernández, el productor ejecutivo quien destacó el trabajo del director de fotografía por la forma de abordar una temática tan compleja con un estilo único claro-oscuro en donde la misión era poder ver en cualquier escena, la luz penetrando la oscuridad.
Lucas Ávila, Cristal Aparicio, Tim Ballard y Jaime Hernández. Foto por Hansel Vásquez, revista Alternativa
“En esos detalles se estaba tratando de cuidar la parte artística para que fuera complementaria a una temática social tan relevante al igual que la música, donde tuvimos la fortuna de trabajar con el compositor Javier Navarrete, nominado al Óscar por su trabajo en El laberinto del fauno (…) “Nuestra apuesta fue tratar de crear esa sociedad entre el mensaje social y la apuesta cinematográfica artística y creo que ese también fue uno de los retos especialmente tratándose de una temática tan compleja de abordar”, dijo Hernández en la rueda de prensa.
Tanto para el productor como para Ballard, esta es una gran apuesta para poner una problemática en la agenda mundial y que se empiece a tomar acciones.
“Bromeamos internamente que esta es un arma de instrucción masiva. Esto es algo que tiene el potencial de educar de verdad a la gente en esta temática. Una de mis películas favoritas es La lista de Schindler, y en una entrevista que le hicieron a uno de los productores 30 años después de que salió, le preguntaron que si se arrepentía de algo, a lo que contestó: lo único que me arrepiento es de no haber podido hacer esa película 50 años antes porque entonces hubiéramos podido hacer una diferencia. Yo quiero pensar que Sonido de libertad puede ser La lista de Schindler de esta época y que todavía estamos a tiempo para no decir en 20 o 30 años, hoy quisiera haber podido hacerlo antes, estamos a tiempo, pero necesitamos unirnos todos, sumar esfuerzos y cada quien desde su trinchera contribuir y hacer una diferencia”, afirma el productor.