Este domingo en el Raymond James Stadium de Florida, EE. UU., se llevó a cabo uno de los eventos más importantes de ese país, la gran final del fútbol americano conocida mundialmente como el Super Bowl.
Tom Brady, el gran jugador de la NFL, logró lo inverosímil: ganar su séptimo campeonato con un equipo que le salvó de caer en el retiro. Los Buccaneers celebran su segundo trofeo Vice Lombardi.
La primera mitad fue para Tampa Bay al ganar 6-21. Desde ese momento, la brecha estaba abierta. Tom Brady, el gran líder de los Bucs, salió al campo para arrollar a la defensiva de Kansas City.
Por otro lado The Weeknd fue el protagonista del espectáculo de medio tiempo, momento que le dio música y color a un juego que hasta ese entonces era deslucido.
El show arrancó con el artista canadiense a bordo de un auto con una escenografía de Las Vegas en una de las cabeceras del estadio desde donde interpretó Starboy y luego The Hills, dos de sus canciones más populares. Acompañado de fuegos artificiales y un fantástico juego de luces, fue moviéndose por varios puntos, como por ejemplo cuando sonó I can’t feel my face, que lo encontró rodeado de espejos y de varios bailarines en uno de los pasillos internos del Raymond James Stadium.