En las horas de la noche del domingo 12 de marzo varios encapuchados incineraron el peaje del municipio de Tarazá luego de que intimidaran a miembros de las fuerzas armadas con bombas molotov, piedras y palos hasta hacerlos retirar del lugar.
Tanto las autoridades militares, como el gobernador de Antioquía, Aníbal Gaviria y el presidente Gustavo Petro han insistido que el grupo armado del Clan del Golfo está detrás de estos hechos de violencia donde han resultado heridos 17 civiles, 9 policías y, además, han sido capturadas y aprehendidas 40 personas.
Según el presidente, los ataques estuvieron a cargo de jóvenes a los que el Clan del Golfo habría pagado hasta 80 mil pesos para generar desmanes en la carretera, atacara a las tropas del Ejército que ejercen presencia en la zona, intimidar al personal médico, retener en sus hogares a la población civil y hacer trizas los bienes del Estado.
Al lugar llegaron en un helicóptero tropas del Ejército con refuerzo de personal para retomar el control de la zona y tratar de apagar las llamas de la infraestructura vial.
Estos no han sido los únicos hechos violentos registrados en el marco del paro, durante la semana del 6 al 10 de marzo, tres máquinas de una obra vial y varios camiones que transportaban huevos, fueron incendiados por vándalos que se camuflaron en la protesta minera. Así como también dos ambulancias que transitaban por las vías del Bajo Cauca, una de ellas transportaba a una mujer en embarazo, quien tuvo que ser trasladada tras haber sido diagnosticada con preclamsia.