Por: Andrés Lugo Saiz
Revista Alternativa
Este 2024 cumple 100 años una de las novelas precursoras de la literatura colombiana, La Vorágine. Este libro del escritor José Eustasio Rivera se ha cementado como un requisito en los estudios de la literatura latinoamericana y ha probado ser una obra maestra imperturbable por el paso del tiempo.
En sus 100 años sigue siendo materia de estudio, interpretación y cursos universitarios ya que al leer La Vorágine y al leer a José Eustasio Rivera se entiende mejor no sólo la evolución de la literatura nacional pero también a la nación colombiana en sí misma.
José Eustasio Rivera nació en San Mateo-Rivera (Huila), el 19 de febrero de 1888, estudió en su tierra natal y posteriormente en Bogotá, dónde hizo sus estudios en Derecho y Ciencia Política. Estos estudios fueron los que facilitaron después su cargo como secretario abogado de la Comisión Limítrofe Colombo-Venezolana.
Fue ejerciendo este puesto, donde su amplio contacto con la naturaleza, la selva y el maltrato que vio sufrir a los colombianos, lo que marcó tanto su gran producción poética como su obra magna, La Vorágine.
Arturo Cova es el personaje principal de esta novela. Es un poeta complejo, con ideas contradictorias, que emprende un viaje por el territorio colombiano hasta llegar a la selva amazónica. Junto a su personaje está Alicia, una mujer educada de una familia pudiente de Bogotá que está enamorada de Cova.
Es con estos dos personajes que el lector podrá recorrer el territorio colombiano, especialmente aquellos territorios que han estado y siguen estando marginados. Es en esta epopeya homérica, escrita por José Eustasio Rivera, que el lector se encuentra con la denuncia, el maltrato, el territorio y sus maravillas, pero también con la selva y su inclemencia.
La Vorágine es la gran precursora e influencia de novelas posteriores que trataron las problemáticas históricas de Colombia como La casa grande de Álvaro Cepeda Samudio, El coronel no tiene quien le escriba y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón de Albalucía Ángel, entre muchas otras.
Para esta edición centenaria, la casa editorial Penguin Random House colaboró con la Universidad de los Andes para traerle a los lectores una versión de la novela a la altura de su aniversario.
En esta impresión, se incluyó el poemario Tierra de promisión, que cobra aún más relevancia al ser un poemario que explora esa relación que existió entre el autor, José Eustasio Rivera y la selva.
Adicionalmente, se utilizará la última versión editada por el autor cuando vivía en Nueva York, lugar donde luego falleció. Sin embargo, uno de los elementos más atractivos de esta edición, es la inclusión de mapas que habían sido añadidos por el mismo autor y que se habían perdido en ediciones anteriores.
La Vorágine está más vigente que nunca en su centenario ya que temas como la desconexión entre el centro del país y su periferia, la sobre explotación de los recursos naturales, la violencia y el abandono de un gobierno sobre-centralizado a la totalidad de sus territorios, están tan presentes en la actualidad como en 1922 cuando se empezó a escribir esta obra de magnitud gigantesca.
